Tyson Chandler fue uno de los destacados, quizás el mayor protagonista, de la victoria de los Lakers en casa ante los Timberwolves en el que era su primer encuentro como jugador del equipo, uno de los dos de su zona natal.

Chandler cogió dos rebotes ofensivos en el último minuto y punteó el tiro, quizás en exceso, que Derrick Rose ejecutó para intentar que los de Minnesota ganaran.

Dave McMenamin, de ESPN, habló con Chandler para conocer de primera mano la intrahistoria de esas primeras horas en su equipo soñado. Y no fueron fáciles.

El veterano pívot empaquetó su equipaje en un coche, que "estaba lleno de mierda", y puso rumbo desde Phoenix hasta Los Ángeles: "Se supone que son cinco horas de viaje, pero encima fueron seis por culpa del tráfico". El jugador le aseguró al periodista que tenía las piernas entumecidas y dolor en la espalda, como es lógico en un viaje exprés de este estilo, pero no importó.

Una de las patas claves de este fulgurante fichaje es James Jones. Es uno de los mejores amigos de LeBron James, al que llamaba 'Champ' ya que coincidió con él tanto en los Heat como en los Cavaliers, y ahora es el responsable deportivo de los Suns. "Hizo lo correcto sabiendo que Tyson ya es veterano. Se merece todo el crédito por esto", dijo 'The King' tras este encuentro. James, obviamente, influyó en la decisión de dejar ir a Chandler después de su buen trabajo en una franquicia que ahora está a otros menesteres que no son ganar.

Una primera toma de contacto más que positiva, aunque también estresante, para el nuevo jugador de estos esperanzados Lakers.