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GUÍA NBA TEMPORADA 2018-19

Cleveland Cavaliers: a inventar una historia más allá de LeBron

LeBron es mucho más que el mejor jugador de la historia de los Cavs. Es el principio y el fin de la franquicia de Ohio, que gestiona desde esta temporada su segunda salida en ocho años.

Kevin Love y JR Smith asumirán la responsabilidad de unos Cavaliers sin LeBron James.
Jason MillerAFP

AÑO DE CREACIÓN: 1970

PABELLÓN: Quicken Loans Arena

PROPIETARIO: Dan Gilbert

GENERAL MANAGER: Koby Altman

ENTRENADOR: Tyronn Lue (desde 2016)

TÍTULOS: 1 (2016)

PASADA TEMPORADA: 50-32 (finalista)

PRINCIPALES ALTAS: Sam Dekker, Channing Frye, David Nwaba, Collin Sexton, Kobi Simmons, Isaiah Taylor

PRINCIPALES BAJAS: LeBron James, Jeff Green, José Manuel Calderón

CONTRATOS MÁS ALTOS 2018-19: Kevin Love (24,1), George Hill (19), Tristan Thompson (17,4), JR Smith (14,7), Jordan Clarkson (12,5).

PRINCIPALES JUGADORES EN ÚLTIMO AÑO DE CONTRATO: Rodney Hood, Channing Frye.

PLANTILLA: Pincha en este enlace 

ANÁLISIS: Kevin Love o la gran ironía en Cleveland

¿Qué queda en los Cavaliers después de LeBron? ¿Y en Cleveland? Su legado, el Cleveland, this is for you gritado desde el corazón del Oracle Arena después del milagro de las Finales 2016 y su descomunal trabajo por una comunidad en la que es mucho más que el mejor jugador de baloncesto nacido en Ohio... y para muchos ya también en cualquier otra parte. LeBron no se ha ido de Cleveland, su fundación y su colegio para niños con necesidades especiales son la mejor prueba... pero sí se ha ido de los Cavaliers. Y los Cavs, sin LeBron, no son nada. Un lienzo en el que tienen que pintar una historia completamente nueva.

Cuando LeBron se fue en 2010 los Cavs ganaron 19 partidos. Los tres años siguientes, hasta su regreso para cerrar el círculo y saldar cualquier cuenta pendiente con su hogar, traicionado por las formas de su fuga a Miami, se quedaron en 21, 24 y 33. Hasta LeBron, el único orgullo de la franquicia era la final del Este de 1992, haberle dado un poco de mala vida a Michael Jordan. Nada más: The Mistake By The Lake (el error junto al lago), como algunos llaman despectivamente a Cleveland, regresa a sus temores más íntimos. El equipo irrelevante, el mercado en el que nadie para, la franquicia de espíritu disfuncional.

El camino es duro: Kevin Love, es una enorme ironía, es el único superviviente del big three tras las salidas de Kyrie Irving y LeBron. Mil veces señalado, otras tantas sentenciado por rumores de traspaso y malos humos de vestuario, el ala-pívot firmó un contrato por cuatro años y 120 millones para convertirse en la nueva cara de un equipo sin cara. Probablemente, volverá su versión de Minnesota Timberwolves: muchos números, pocas victorias. A su lado, un grupo que incluye campeones de la NBA convertidos en outsiders y soluciones de urgencia que se han quedado sin finalidad: JR Smith, Tristan Thompson, Kyle Korver, George Hill... Contratos muy altos y un gigantesco 'y ahora, ¿qué?'.

Y ahora, Collin Sexton. El famoso pick de los Nets que los Cavaliers conservaron durante la ventana invernal fue finalmente un número invertido en Sexton, un base al que le toca ser la nueva esperanza de un equipo con muy poca... y poca cuota joven que exprimir: Cedi Osman puede estar ante una oportunidad de oro y Zizic tendrá más minutos. Ha llegado Sam Dekker y es difícil decir cuál es el lugar ahora mismo de Larry Nance y, sobre todo, (otro contrato exagerado) Jordan Clarkson.

Si los Cavs caen por debajo del top 10 de cara al draft, su pick se irá a los Hawks. Y Tyronn Lue, todavía el cuarto entrenador más joven de la NBA (aunque con batallas encima como para escribir un libro) afronta una temporada en la que, esta vez, al final del camino no están ni los Warriors ni los debates sobre los minutos de LeBron ni las estrategias para disponer de tiradores abiertos. Su equipo sufrirá en ataque y ya era horrible en defensa... con LeBron y la motivación de pelear por el anillo. En Cleveland, y con los Cavs, nunca ha reinado en optimismo sin LeBron James en la fotografía. Y es muy difícil que vaya a hacerlo ahora, al menos en el corto plazo y a pesar de la sincera sonrisa de Kevin Love. El superviviente del big three. La gran ironía.