Eslovenia firmó en septiembre una de las páginas más hermosas de la historia del baloncesto europeo: llegó al Eurobasket como tapada y se acabó coronando campeona sin ninguna derrota (9-0) y después de imponerse a la emergente Letonia en cuartos, a la defensora del título España en semifinales (sin miramientos: 92-72) y a Serbia en la final (93-85). Con un baloncesto espectacular, el liderazgo de Goran Dragic (elegido MVP), la aparición de Luka Doncic en el baloncesto de selecciones y la aportación de un bloque en el que todos dieron el máximo: de habituales como Blazic, Prepelic (que jugará en el Real Madrid a partir de la próxima temporada) y Vidmar al nacionalizado Anthony Randolph, que se integró perfectamente en la dinámica de una selección magistralmente dirigida por Igor Kokoskov.

Kokoskov, un estudioso serbio del baloncesto, se consagró entre el gran público con 46 años y después de casi dos décadas de carrera en Estados Unidos, donde ya ha sido asistente de Clippers (primer asistente europeo a tiempo completo en una franquicia NBA), Pistons, Suns, Cavaliers y Magic. Ahora ejerce en Utah Jazz, ocupación que le obligó a dejar su puesto tras el Eurobasket a Rado Trifunovic, encargado de dirigir durante las Ventanas de la FIBA a una Eslovenia que perdió con España en Burgos. Pero Kokoskov dejó un recuerdo imborrable en todos los integrantes de aquella selección eslovena.

Y eso nos lleva al presente: varios equipos NBA buscan técnico para la próxima temporada. Entre ellos Orlando Magic, Phoenix Suns y New York Knicks. Y uno de los tapados para convertirse en entrenador en jefe, como la prensa de Salt Lake City asegura que ya saben en los Jazz es precisamente Kokoskov. Que podría acabar así dirigiendo a uno de los peores equipos de la presente temporada. Y por lo tanto a uno que debería elegir muy arriba en el próximo draft. Y por lo tanto a uno que podría draftear a Luka Doncic, que ha matizado las palabras de su agente en EE UU, que ayer aseguró que daría sin ninguna duda el salto a la NBA la próxima temporada. Quin Snyder, técnico de los Jazz con una enorme sensibilidad hacia el baloncesto europeo (trabajó en el CSKA), le bendice: “En la liga todo el mundo habla maavillas de él, ya sabemos todo lo que puede dar y sabemos que será entrenador en jefe. Solo intento mantenerlo en mi staff todo el tiempo que pueda”.

En enero Kokoskov aseguró que Doncic va a ser “una súper estrella en la NBA”. Y Bill Duffy, el agente que aseguró que el base se irá ya este verano, ha sugerido también a la prensa eslovena que los Suns podrían estar interesados en reunir a Doncic y Kokoskov se tienen la opción de draftear al jugador del Real Madrid. Parece, ahora mismo, poco más que un matiz: lo normal es que Doncic sea como máximo top 5 y tal vez top 3 del draft y que decida marcharse ya a la NBA para la próxima temporada. Pero ahí aparece la sombra de Kokoskov: una de las opciones del Real Madrid es que el proyecto del equipo que le elija no sea demasiado atractivo o que la ciudad no le llene de ganas de preparar la mudanza. Eso podría suceder con los Suns y Phoenix, o con los Magic y Orlando. Pero si aparece como su primer entrenador en la NBA Igor Kokoskov, con el que encajó de fábula en verano, hasta esa posibilidad puede venirse abajo en las cábalas para una hipotética continuidad de Doncic en Europa. Solo es un detalle, pero uno que merece la pena seguir con atención.