Doncic aclara las cuentas: el Real Madrid será 4º o 5º
El base esloveno, que dejará el equipo blanco este verano para embarcarse en el sueño NBA, tumbó al Estrella Roja con un triple a falta de 0,9 segundos.
Luka Doncic fue el ganador de la guerra. El base esloveno avisaba en la previa de lo que se les venía encima en Belgrado, pero el Real Madrid conquistó Pionir —con muchos apuros— para despejar algo más la incógnita de la Euroliga: será cuarto o quinto, todo depende de lo que que pase en la última jornada.
Con calma y buena letra, Doncic dio una lección de lo que es capaz en la primera parte. Lo apuntamos, porque será de las últimas veces que veamos algo así en Europa según ha apuntado su representante (Bill Duffy) en Estados Unidos: pase lo que pase, en verano hará las maletas para comenzar su sueño americano. Al descanso, Doncic llevaba ya 14 puntos (solo se le podía poner un pero a sus tiros de tres puntos: 1/4), 8 rebotes y 3 robos para 27 de valoración. Números de MVP, aunque después desapareciera hasta la última posesión para rescatar a los suyos con un triple casi sobre la bocina.
Doncic mandaba por fuera y el Madrid sufría mucho por dentro. La tercera falta personal de Tavares (en solo cinco minutos) puso en apuros a los de Laso. Un Reyes inmenso luchó en la pintura e hizo olvidar algo al caboverdiano. Todo lo contrario que Ayón, que todavía no está para estas batallas. Omic se hizo un poquito más grande frente al mexicano (10 puntos en la segunda partes) y metió a los suyos en un partido que se les había puesto cuesta arriba tras un triple de Thompkins (24-35).
El Madrid no fue capaz de rematar al Estrella Roja, aunque lo tuvo en su mano. Varias veces. Un equipo ya eliminado pero que volvía una y otra vez al partido, aunque no consiguió ponerse por delante hasta el minuto 33. Lo hizo gracias a más de cuatro minutos de sequía blanca (70-64), impensables según había ido el partido. Reyes acabó con la mala racha, Randle aportó un 2+1 y Tavares, en una gran conexión con Taylor, devolvió la pelota al tejado blanco (70-72). El gigante caboverdiano, castigado por las faltas, encadenó dos acciones seguidas para encauzar la victoria y el cuarto puesto (73-76), pero cometió la quinta y Omic volvió a aparecer. Canasta a falta de 5,9 para intentar mandar el partido a al prórroga... hasta que apareció Doncic para elevarse desde siete metros y esclarecer las cuentas. No quiere que sea su última batalla en Belgrado. La Final Four espera allí.