UCAM MURCIA 93 - LABORAL KUTXA 88

Wood ametralla a un Baskonia que se aelja de la Copa

Un recital de triples del alero del UCAM Murcia mantiene a los murcianos en la pelea. El equipo vitoriano sigue sin ganar a domicilio en la Liga.

Murcia

El Baskonia enterró en Murcia parte de las pocas opciones que le quedan para soñar con la Copa. Los de Ibon Navarro siguen sin ganar en Liga lejos de Vitoria y así es imposible. Visitaba el Palacio de Deportes de Murcia, donde sólo ha ganado esta temporada el Unicaja y las estadísticas cumplieron con la tónica. El UCAM, apoyado en el acierto de su especialista Wood (letal cuando tiene el día), reventó el choque a base de triples tras el descanso y aunque los vitorianos llegaron a tener posesión con 91-88, Causeur falló una bandeja a pocos segundos y la esperanza de una gran remontada se esfumó.

El duelo era intenso desde sus primeros compases. Antelo anotaba 11 puntos para abrir la primera brecha, aunque dos triples de Shengeila y el coraje de Iverson mantenían al Baskonia con vida para cerrar el primer cuarto a favor. En el segundo apareció Lima para dar la vuelta al electrónico. El pívot brasileño reboteaba y anotaba a placer. Los números eran escandalosos sobre el papel, pero la igualdad se mantenía en el marcador 49-44.

Lo mejor estaba por llegar. Wood calentó la muñeca y con dos triples en el tercer cuarto mantenía al UCAM con un poco de ventaja. Enfrente apenas Iverson, Causeur y James. El alero del cuadro murciano se creció en el arranque del último período y con cuatro triples casi consecutivos llevó a los de Ocampo a 84-69. El choque parecía sentenciado pero Bertans respondió con otros tres para dar más emoción al juego. En los últimos minutos al UCAM le faltó rematar la faena y permitió que Baskonia llegase al 91-88. A 16 segundos Causeur optó por buscar la bandeja (y que luego llegase el carrusel de tiros libres) en vez del triple que forzase la prórroga... y la falló. El Murcia estalla con el mejor arranque de su historia (7-5) y sueña con la Copa. Al Laboral Kutxa aún le queda mucho por mejorar.