"Ver a mi hijo Joel llorando desconsoladamente el miércoles por la noche cuando me comunicaron que no seguiría en el Barcelona ha sido uno de los peores momentos de mi carrera". Asi se ha expresado el ya ex capitán del Regal Barcelona Roger Grimau, que dejará el club después de ocho temporadas.

Joel, que ahora cumplirá seis años, es el hijo mayor de Grimau, también padre de una niña, y siempre ha estado en el Palau viendo jugar a su padre. "Por esto ha sido difícil explicarle que ahora nos vamos a otro lugar y que seguiré jugando", ha añadido el jugador.

También ha reconocido que " tengo un vacío enorme y estoy muy triste porque me voy con la sensación de que de que podría haber seguido más tiempo en el equipo.No me ha quedado nada dentro, lo he dado todo, lo que he podido y más por el club y por el equipo, y por unos compañeros que lo merecen todo".

Ha concretado que "habrá gente que piense que soy un petardo y celebre que me vaya. No voy a decir que podría haber seguido tres o cuatro años más, pero creo que aún podría haber aportado, con un papel un poco menos importante. Pero es mejor hacerse a la idea de que no continuas, porque si no el golpe es contundente. Primero disfruté del título de Liga, y a partir de entonces ya me lo imaginaba". Es la decisión que ha tomado el club y no tengo nada absolutamente en contra.

El jugador, que ha pedido despedirse en una rueda de prensa que se ha celebrado en la sala de prensa 'Ricard Maixens' del Nou Camp ha estado acompañado por sus padres, su esposa Leti, algunos de sus ahora ex compañeros, como Víctor Sada y el ya jugador de los Minnesota Timberwolves, Ricky Rubio.

"Es como si me hubieran arrancado algo. Me voy del club de mi vida, de mi ciudad. He disfrutado como nadie de los éxitos y seguramente nadie lo ha pasado como yo en los peores momentos. Ahora estoy en el peor momento, pero si algo me ha caracterizado es levantarme tras las caídas", ha explicado.

En todo caso, ha apuntado que "lo ideal sería haberme podido despedir en el Palau, pero no pudo ser porque ganamos la Liga fuera de casa. Estoy seguro que cuando vuelva con el equipo que sea, tendré el reconocimiento de la afición porque siempre han estado a mi lado y me siento orgulloso de ello".

Ha repasado su trayectoria y no ha ocultado que "estoy muy orgulloso de lo que he conseguido aquí. He trabajado muy duro y he conseguido los objetivos, no sólo ganar, sino ser el capitán y levantar las copas del equipo".

De los trece títulos logrados en las filas azulgrana, nueve los ha levantado como capitán, ha hecho mención especial a la Euroliga ganada en París hace dos temporadas, porque "fue la culminación" de mi carrera. De pequeño siempre lloraba por las derrotas en las Euroliga y en París lloré de alegría por la victoria".

Respecto a su futuro ha comentado que "no estoy cerrado a nada. Esto es muy reciente, hace un día y medio que lo sé, y estoy abierto a todo. Evidentemente, después de tantos años ganando, uno es ambicioso y quiere seguir haciéndolo, pero sobre todo tengo mucha ilusión de seguir jugando a baloncesto".

Entre los agradecimientos que ha dedicado, se ha referido a la confianza de la junta anterior, presidida por Joan Laporta, así como a la actual directiva y a los cinco entrenadores que le han dirigido: Svetislav Pesic, Joan Montes, Manolo Flores, Dusko Ivanovic y Xavi Pascual.

También ha tenido palabras para Juan Carlos Navarro por lo que ha representado para él ser capitán en los últimos cuatro años. "El me cedió la capitanía y siempre le estaré agradecido por haberme dado esta oportunidad".

Se ha dirigido muy afectuosamente a su esposa Leti diciéndole "sin ti no hubiese sido nada de lo que soy. Ahora, los caminos del Barça y el mío se desvanecen, un camino que ahora tendré que hacer solo contigo y nuestros dos hijos. Tomaremos la dirección que nuestro corazón nos indique y nunca es demasiado tarde para volver a comenzar y esta experiencia será muy positiva".

No ha ocultado que " me siendo 'jodido' de formar parte del grupo que tampoco sigue en el equipo: Lakovic, Basile, Anderson y Morris, porque somos la plantilla de los últimos años en que todo se fue construyendo y al final fue un equipo ganador. Hubo épocas malas y hay cosas que se forjan en los peores momentos. Nos toca marcharnos a varios de este núcleo pero es ley de vida y del deporte. Seguro que el Barça tendrá un equipazo y seguirá ganando".

El secretario técnico de la sección de baloncesto azulgrana, Joan Creus, ha asegurado que "ha sido una decisión muy difícil, la más complicada de tomar por el peso que tenía en el vestuario, pero es ley de vida y alguien tiene que tomar ese relevo. Grimau ha aportado mucho a la cultura deportiva de este equipo, que es lo que al final da los títulos".