Wade martillea en Dallas y Bosh da el tiro de gracia

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Wade martillea en Dallas y Bosh da el tiro de gracia

Miami vence 86-88 y manda 1-2; hoy, el cuarto partido

Todo el agobio e intensidad del miedo y la tensión en una final de la NBA se resumían en una escena, en los últimos 147 segundos del tercer partido, en el American Airlines Center de Dallas: Pat Valentino Riley, presidente y gran padrino de los Miami Heat, inescrutable pero incapaz de contenerse, vivía esos momentos tras el banquillo de su equipo, Miami, en pie y mascando chicle. En pleno drama, Riley intentaba atisbar nerviosamente las pizarras del equipo técnico de Miami.

Ninguna pizarra pudo detener a Dwyane Wade (29 puntos y once rebotes para Miami)... ni evitar un final taquicárdico. La defensa de Miami redujo a Dallas a un escueto 40% de acierto en tiros. El trío Marion-Terry-Kidd combinó una mala noche de tiro: 12/33, para un total de 34 puntos. De la mano de Wade, y con cuatro triples de Mario Chalmers (12 puntos), Miami vencía por 42-47 en el descanso, 47-55 en el minuto 26... y 78-84 a 4:32 del final, tras sideral triple de Wade en carrera. Ahí surgió Dirk Nowitzki, autor de los 12 últimos puntos de Dallas, para empatar el partido a 84 y 86.

Final de infarto.

Con 86-86, a falta de 39,6 segundos, y con LeBron James bloqueado ante la zona extendida de Dallas, James, que falló triples cruciales, prefirió buscar el pase extra a Bosh, libre en el costado. Y Bosh, precisamente nacido en Dallas, con un ojo morado por un rasponazo de Kidd, acertó en una suspensión limpia: swoosh, 86-88. 18 puntos para Bosh.

Faltaban 30,2 segundos. Y ahí, Nowitzki pasó... a la banda, bajo presión de Haslem. LeBron (17 puntos) falló otro triple (1/4). A 4,4 segundos del fin, Dallas buscó a Nowitzki (34 puntos), que maniobró como pudo, con Haslem encima. El aro de Miami escupió el tiro de Nowitzki y en el vuelo del balón expiró el tiempo: 86-88, 1-2 para Miami, respiro para Riley. Hoy vuelven a verse: cerca de Elm Street, Dallas.