El Power Valencia logró un importantísimo triunfo en Estambul ante el Galatasaray de cara a la clasificación para la Final a Cuatro de la Eurocopa, en un choque que dominó con gran autoridad y que se complicó en los minutos finales por culpa de la relajación de sus jugadores.

El equipo que dirige Neven Spahija llegó a disponer de una ventaja de 25 puntos (27-52), pero unos malos minutos al final del tercer cuarto dieron oxígeno al conjunto turco en el último tramo del encuentro, aunque el Power supo mantener la ventaja necesaria para apuntarse la victoria con muchos más problemas de lo esperado.

El conjunto español saltó a la pista decidido a demostrar al equipo turco quién era superior. Tras un 4-8 inicial, el equipo valenciano borró de la pista al Galatasaray con un parcial de 0-16 en cinco minutos que dejó los locales muy tocados (4-24).

El Power dominaba en todos los aspectos del juego, con una férrea y efectiva defensa, junto a una fluidez ofensiva que le permitía anotar con facilidad. Dos triples consecutivos en los últimos instantes de Evren Buker permitieron al Galatasaray frenar la sangría al final del primer cuarto (10-26).

Un parcial de 5-0 a favor de los turcos en el inicio del segundo cuarto le dio al equipo local algo de esperanza, pero en cuanto el Power Valencia jugó por el interior, sus pívots no tuvieron oposición para anotar y mantener una cómoda renta, que en los últimos minutos superó la veintena, gracias al acierto desde la línea exterior en sus lanzamientos (25-46).

Tras el paso por los vestuarios, El Power Valencia salió demasiado relajado a la cancha y, aunque durante buena parte del cuarto mantuvo una cómoda ventaja, el Galatasaray apretó en los dos últimos minutos y consiguió reducir a sólo 12 puntos su desventaja para afrontar los últimos diez minutos del choque.

El Galatasaray se vino arriba y al Power comenzó a temblarle el pulso. Los valencianos olvidaron la defensa que les había permitido ir ganando con suficiencia el choque y los turcos se colocaron a siete puntos (56-63) con más de siete minutos por jugar.

En esos delicados momentos emergió la figura del internacional francés Nando de Colo, que, con dos triples seguidos, atajó la reacción local, a pesar de que Evren Buker se cargó a su equipo a la espalda y asumió la responsabilidad ofensiva de un Galatasaray que no terminó de cristalizar su remontada.