De los ganchos de papá a los remates de mamá

Eurobasket 2009 | La intrahistoria

De los ganchos de papá a los remates de mamá

Es difícil que en la casa de los Gortat se vea por televisión otra cosa que no sea deporte. Marcin, el chaval de 2,13 que hoy juega el decisivo Polonia-España del Eurobasket de su país, se decidió fi nalmente por el baloncesto no sin antes probar otros deportes. Hizo sus pinitos en salto de altura o fútbol, aunque a los 17 se decidió por el baloncesto.

Pero lo que realmente quería ser de pequeño era boxeador. Lo tenía fácil. Su padre, Janusz Gortat, es uno de los púgiles más reputados de la historia polaca con sus dos medallas de bronce consecutivas en los Juegos Olímpicos de Múnich 72 y Montreal 76 como emotivo botín. En los primeros, Janusz se quedó fuera de la fi nal de los semipesados tras caer ante el yugoslavo Mate Parlov; en los segundos, en la misma categoría, fue el boxeador estadounidense Leon Spinks quien le alejó del camino al oro.

Marcin soñó con ser boxeador, algo que sí consiguió su hermano Robert, diez años mayor, quien probó suerte en el profesionalismo en el peso crucero. Él, mientras, se dedicó al baloncesto. A saltar y llegar lo más alto posible, como también hacía su madre, Alicija, campeona de voleibol. Lo dicho, con ellos en casa, incluso la tele acaba agotada de tantas horas de deporte.