Doble-doble de Massey y el Madrid acaba segundo

Euroliga | Real Madrid 80 - Efes Pilsen 69

Doble-doble de Massey y el Madrid acaba segundo

Doble-doble de Massey y el Madrid acaba segundo

carlos martínez

El americano (15 puntos-11 rebotes), el mejor ante el Efes

Aviso a navegantes por parte de Joan Plaza. ¿Que se rumorea y se escribe que Pepe Sánchez está en entredicho y el club le busca sustituto?, pues el argentino titular. También lo fue Hervelle, que reaparecía tras dos semanas de baja por una fractura en la nariz. Pocas cosas pueden darse por seguras en la hoja de ruta blanca. Lo único claro es que el Real Madrid está clasificado para la Copa del Rey y el Top 16 de la Euroliga, premisas básicas para que allá por junio pueda hablarse de un buen año.

Será a partir de ahora cuando el camino pique hacia arriba. Ayer, por ejemplo, todo fue un sendero franco en el que el Efes Pilsen sólo aguantó en pie el primer cuarto. Thornton y Gonlum asomaron la cara y permitieron el 7-10, espejismo de una igualdad que no fue tal. Era escaso bagaje para pescar en Madrid la victoria que clasificaba a los turcos. Charles Smith, que volvía a Vistalegre, no se encontró cómodo por más que en la grada pudiera leerse una pancarta con el lema "Charles: Madrid your home forever" (Charles: Madrid siempre será tu hogar).

Quien sí estuvo a gusto fue Hosley, que ya en Estambul había firmado su mejor partido como madridista. Quinton anotaba mientras Plaza jugaba con dos bajitos en pista (Pepe y Llull, o Raúl y Llull) y Van den Spiegel se cargaba de faltas en tiempo récord: tres en tres minutos. Y subiendo.

No fue el belga sino Massey el mejor socio de Reyes bajo tableros. Tan pronto le veíamos en un alley-oop como en un palmeo ofensivo, contagiando con su frenética intensidad al resto de compañeros. Con siete puntos consecutivos de Mumbrú se llegó al descanso (35-27). El viaje no requería más escalas. Bullock anotó por fin un triple, Arslan despertó en el Efes y Van den Spiegel no levantó el pie suicida del acelerador: cinco faltas en apenas seis minutos. Sin él en cancha y con un Reyes sin brillo extra, el Madrid ganaba por 60-43 al arrancar el último cuarto. Lo dicho: aguardaba un camino de rosas. Todas las espinas se esconden de aquí hasta junio.