Hay películas, y de eso saben un rato aquí en Hollywood, en que los secundarios se comen en cámara al protagonista. James Posey y Eddie House no habían tenido hasta ahora un papel por el que ser recordados. Ya lo tienen: Celtics-Lakers, Game 4. Buena película, histórica por su remontada -Boston estuvo 24 puntos abajo, 45-21- y el improperio de su actor principal, Kobe Bryant: "No jugamos una mierda". Él tiene parte de culpa. Phil Jackson más aún, pues un señor con nueve anillos no puede dejar escapar un partido como el de ayer. ¡Cooorten!
Muchos ya maduraban cómo afrontar el quinto partido cuando, a 6:22 para el descanso, los Lakers dominaban por 24 puntos tras triple de Vujacic. El primer cuarto se había cerrado con un 64,7% en el tiro para los angelinos y un ridículo 27,3% de Boston. Odom y Gasol, a quienes la prensa había tirado de las orejas en la previa, fueron claves en la escapada laker. El balón circulaba y los Celtics sufrían desde Rondo, con esguince de tobillo, hasta Garnett. Cuando los Lakers volaban con el citado +24, Kobe, el actorazo, sólo firmaba tres puntos. Son las cosas que tiene el baloncesto, o el cine, o la vida. ¿Cómo podían jugar su mejor partido de la final sin que su estrella brillara?
Los secundarios tenían la respuesta. Un triple de Posey dibujó un parcial de 0-10 para los Celtics, que al descanso perdían por 18 (58-40). El guión se enrevesó de tal manera que Perkins se lesionó y se fue al vestuario para no volver. Rivers probó incluso con Tony Allen, que no había jugado en la final, y Pierce despertó. Un 2+1 suyo rebajó la barrera de los diez puntos (73-64) y dos tiros libres de Ray Allen pusieron el suspense (73-71) con el último cuarto para resolver la trama. Era como si todos conocieran de antemano el desenlace, pues las canastas de los Celtics se sucedieron y Posey (triple) y House (una de dos), nuestros secundarios, situaron arriba a Boston (83-84) a cuatro minutos del final.
Mal Kobe. Bryant erraba sus tiros, cada vez más forzados, y la pizarra de Phil Jackson no pintaba a Pau Gasol (otro doble doble, 17 puntos y 10 rebotes, que no vale) y sí los triples en carrera de Vujacic o Fisher. Los Celtics ponían el 3-1 a esta final a la que no sabemos cuánto metraje le queda. Nuestros secundarios, Posey y House, se fueron a cenar, a masticar el papel de sus vidas. Y mientras, el oscarizado Kobe rebobinaba el partido en su cabeza y decía cosas como "mierda". Eso da suerte en el teatro, dicen. Aquí, no sé ...
Pau Gasol: "Me vi irregular y rabioso. Nos ha costado caro. En la segunda parte perdimos la concentración. Abusamos del tiro desde fuera y les dimos la oportunidad de que se metieran en el encuentro. Tenemos que seguir vivos. Particularmente me he visto irregular. Estoy rabioso�.
Paul Pierce: " Aún no quiero ilusionarme demasiado con el título. En lo único que pienso es en salir e intentar
ganar el quinto partido y entonces, si lo conseguimos, sí que respiraré tranquilo. Hasta entonces aguantaré la respiración�.
