El Manresa salió desde el inicio dispuesto a resolver por la vía rápida. Josh Asselin y Rafa Martínez entraron en juego inspirados como en sus mejores días y el Ricoh llegó a su primera renta clara con una serie de seis puntos del pívot y trece consecutivos del escolta.

El León, descendido matemáticamente, no tuvo a su afición en la grada y, por lo tanto, la motivación ya no podía ser ni mucho menos la misma que en la jornada pasada. El juego de los de Gustavo Aranzana era muy deslavazado, sin orden ni concierto en la ofensiva y muy blando en la defensa.

El Ricoh concluyó el primer cuarto cerrando un festival de triples (seis), incluido uno sobre la bocina de Berni Hernández. Y la dinámica fue la misma en el segundo período, con un Ricoh muy metido en el partido, que iba sumando rentas favorables, punto tras punto, sin que el León pudiera hacer nada por evitar el aluvión de juego que se le venía encima.

La máxima ventaja local antes del descanso la firmaba nuevamente un triple, esta vez de Juan Alberto Espil (45-27, min. 17).

Gustavo Aranzana ya había realizado todos los cambios posibles y hasta había probado una zona 2/3 que tampoco había resultado eficiente en el intento de darle la vuelta a la dinámica del partido.

El León mete miedo

No fue hasta los primeros minutos tras el descanso cuando el León metió algo de miedo al Manresa, que salió a la pista demasiado relajado en ataque. Un oportuno tiempo muerto de Jaume Ponsarnau ponía momentáneamente de nuevo las cosas en su sitio para los locales, que volvieron a tomar una renta de 21 puntos a poco de acabar el tercer período (70-49).

Sin embargo, el León no estaba dispuesto a salir humillado y volvería a sacar provecho en los instantes iniciales del último cuarto de una nueva pájara local en ataque.

El Ricoh se estaba buscando más problemas de los debidos y un parcial 0-8 del León hizo que los visitantes se acercaran en el luminoso mucho más de lo que el público local estaba dispuesto a soportar.

Asselin metió el primer punto del Ricoh en el cuarto cuando ya se llevaban más de 4 minutos jugados, pero un triple de Bernabé y un contraataque de Evans ponían a los suyos mucho más cerca todavía (72-65). Y el miedo, esta vez sí, en el cuerpo de los manresanos. Dos triples consecutivos de Rafa Martínez y de Diego Sánchez devolverían la tranquilidad (79-67) a falta de dos minutos de puro trámite. El Manresa sigue siendo equipo de la ACB.