Por Bilbao aún se escuchaba ayer el amargo lamento de la afición del Iurbentia por la derrota del equipo el miércoles tras dar validez los árbitros a un tapón ilegal de Hervelle sobre una bandeja de Recker que podía haber dado la victoria al cuadro vizcaíno. El propio Valentí Junyent, director de arbitraje de la ACB, reconoció que el bloqueo "no fue legal", por lo que la canasta "debió ser válida". "Hemos analizado con detenimiento el vídeo del partido y debemos reconocer que la acción no está bien señalada. Nos equivocamos. La canasta debía haber sido válida", explicó.

Este reconocimiento no consuela en La Casilla. "Nos meten en una guerra en la que no queremos estar. El equipo no jugó del todo fino, pero hizo un encomiable esfuerzo final para ganar el partido, y luego te lo roban", indicaba el presidente, JJ Davalillo, que dialogó con el trío arbitral tras el encuentro. "Siempre es más fácil hacerse el valiente con los modestos". El club ha solicitado una reunión con las altas instancias de la ACB para presentar una reclamación.