Ricky y Rudy regalan su magia a los ojeadores NBA

Baloncesto. Copa del Rey | DKV Joventut 84 - Pamesa 59

Ricky y Rudy regalan su magia a los ojeadores NBA

Ricky y Rudy regalan su magia a los ojeadores NBA

paulino oribe

Lideraron el recital del DKV Joventut frente al Pamesa

Como si fuera el recreo, como en un colegio en el que los chavales salen en tromba comiéndose las calles, así acabó el partido el DKV Joventut ante el Pamesa Valencia. Con Ricky Rubio, Pau Ribas y Pere Tomàs juntos en pista. Cincuenta y cinco años entre los tres, seis menos que los que tiene su entrenador, Aíto García Reneses. A él le debemos el gustazo de disfrutar con esta nueva Penya que no deja de parir promesas. A buen seguro que los scouts USA no pararon de escribir en sus agendas. Mucha nota en rojo. Bendita Copa.

Otra de las figuras a seguir por los ojeadores, el pletórico Rudy Fernández, acabó disfrutando del espectáculo desde el banquillo. Antes lo había hecho en la cancha, anotando 11 de los primeros 19 puntos verdinegros que sirvieron para abrir brecha (19-11, a 2:20 del final del primer cuarto). Dejaría para el último cuarto la frivolidad de ser él quien sirviera el alleyoop a Moiso. Lo hizo en dos jugadas seguidas, por si alguien se había perdido el primer vuelo del francés mientras preparaba la merienda.

Esos dos mates permitieron de nuevo la escapada del DKV (58-45), que sólo flaqueó en el final del segundo cuarto y el inicio del tercero, cuando un triple estratosférico -desde 16 metros- de Douglas y el tino de Claver (el acné también brillaba en el Pamesa) acercaron a los de Katsikaris (39-37 tras un parcial de 0-10). Fue un espejismo. Bastó que Mallet se sumara a la fiesta, que la presión en toda la cancha ahogara al Pamesa, que el rebote fuera verdinegro (41 por 30) y que Ricky Rubio volviera a ser el más listo de la clase, con cinco robos de balón que no refleja la estadística. A Williams y Oliver les quitó su bocadillo de nocilla. Como en el recreo.