El Gran Canaria liquidó la magia de Vistalegre

ACB | Real Madrid 82 - Gran Canaria 85

El Gran Canaria liquidó la magia de Vistalegre

El Gran Canaria liquidó la magia de Vistalegre

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Tras 18 victorias, primera derrota local del Madrid esta campaña

Sólo había pasado un mes, así que no había por qué esperar un cambio de guión. La igualdad de la Copa del Rey -aquel 85-82 de infarto en Málaga- se repitió ayer en Vistalegre, pero los papeles se invirtieron: fue el Gran Canaria el que triunfó y el Real Madrid el que quedó con mal cuerpo, más si cabe cuando la derrota de Valladolid aún escocía. No bastó esta vez que Reyes y Bullock, héroes de aquel partido de Copa, acudieran al auxilio, ni tampoco que Sekulic regalara su mejor partido desde que aterrizó en Madrid.

El balcánico acertó en los triples (con dos permitió al Madrid seguir arriba cuando los canarios apretaban, 35-31) y destacó sobremanera en el rebote ofensivo. Fue clave para que los de Plaza frenaran el arreón del Gran Canaria, que salvo el 21-13 en el sprint del primer cuarto, acechó siempre tras la puerta. Primero con Norris, que con un triple sobre la bocina firmaba las tablas en el primer cuarto (24-24) y luego con el joven Mario Fernández, que ya en la Copa dio el estirón ante los blancos.

Plaza apostó de inicio por Mumbrú, lo que es buena noticia, gran noticia, a 72 horas de visitar Kazán en las semifinales de la Copa ULEB. El catalán tardó en calentarse -erró sus tres primeros tiros-, pero con un triple desde la esquinita (17-11) recordó de golpe el camino al aro. Y más aún cuando, también sobre la bocina, clavó un triple desde el medio campo que permitía al Real Madrid ver el descanso desde arriba de la escalera (41-38). Pese a Mario, y a Moran, y a la guerra sin cuartel de Savané... todo fibra, como el yogur de Coronado.

Pero el Gran Canaria estaba en el buen camino, como se demostró poco después. El buen trabajo de Vroman permitía a los de Maldonado situarse seis puntos arriba en el marcador (51-57) a tres minutos del final del tercer cuarto. Fue entonces cuando surgieron Reyes y Bullock, y éstos contagiaron a Hervelle, que con un triple cortó la hemorragia (58-59) y a Sekulic, que con un palmeo devolvió la iniciativa a los blancos (60-59).

Sin embargo, cuando algunos aficionados abandonaban ya Vistalegre camino al clásico futbolístico por TV, el Gran Canaria dio el zarpazo y llegó la primera derrota en casa del Madrid esta temporada, tras 11 triunfos en ACB y 7 en ULEB.