Blindaje anti-Scola en el infierno del Carpena

Final ACB | Unicaja - Tau

Blindaje anti-Scola en el infierno del Carpena

Blindaje anti-Scola en el infierno del Carpena

Mariano Pozo

El Tau debe ganar en Málaga para aspirar al título

Apenas 48 horas después de haber fijado el récord histórico de decibelios en un partido de ACB en 117.3, el Carpena vuelve a ponerse el traje de fiesta. "Así es muy difícil que alguien gane aquí", proclamaba orgullosísimo el presidente, Rafael Fernández, minutos después de que su acaloradísima afición rozase el umbral del dolor y su aliento se quedase a escasos decibelios del equivalente al rugido de un motor de Fórmula 1 (120 dB). Pero no quedará ahí. La hinchada amenaza con instaurar un nuevo récord esta tarde. Scariolo y su plantilla tratan de contener una euforia que sólo Scola y compañía parecen capaces de rebajar. "Queda mucho camino", insiste. Ni el veredicto irrefutable de las estadísticas hacen que el técnico se permita un solo parpadeo. Los 14 equipos que ganaron el primer partido de la final se hicieron con el título.

Scariolo y Perasovic han urdido una guerra de guerrillas en busca de la gloria. Cada bloqueo, cada ayuda, cada movimiento es el resultado de un complejo entramado táctico diseñado para hacer aflorar las miserias del rival. Perasovic busca argumentos para frenar a Santiago y desembarazar a Scola del magnífico plan tramado por Scariolo, aspectos sobre los que cimentó su triunfo el Unicaja. Al italiano le dejó cierto poso de intranquilidad la eficacia de la dupla Ukic-Erdogan, los únicos que superaron, por momentos, su asfixiante defensa. Pero Scariolo no permitirá que el plus de atención sobre los exteriores del Tau mine lo más mínimo su plan anti-Scola. El argentino causa pavor en Málaga. Scariolo sabe que si le mantiene lejos de sus números, tiene un 80 por ciento del título en el bolsillo.