El Real Madrid volvió a sacar lo mejor de sí mismo en una situación comprometida, algo que ya había hecho en la visita a la pista del Pamesa Valencia, y dejó virtualmente sentenciada su clasificación para la Copa del Rey imponiéndose por 72-80 al Ricoh Manresa.
El triunfo en el Nou Congost sitúa a los blancos en quinta posición con nueve victorias y siete derrotas, una situación de privilegio que le permite afrontar el choque contra el Barcelona del próximo domingo con mayor tranquilidad.
El conjunto madridista sólo quedaría apeado de la cita en Sevilla si pierde ante el Barcelona y los tres equipos con más posibilidades de ocupar las dos últimas vacantes, o sea, Tenerife, Estudiantes y DKV Joventut, ganan sus respectivos compromisos.
El Tenerife reaccionó después de dos derrotas consecutivas en pista propia pese a la ausencia de Bernard Hopkins para colocarse sexto (9-7) y recuperar la esperanza de jugar el torneo copero la misma temporada de su ascenso. Siete puntos de Leandro Palladino en el último minuto le dieron el triunfo sobre el Unicaja (78-77) y su candidatura continúa en pie.
Problemas para Estudiantes
El Estudiantes también lo pasó mal en el compromiso contra el Caprabo Lleida, al que superó por 79-73 gracias al acierto final de Carlos Jiménez, Nacho Azofra y Nikola Loncar.
Los colegiales, séptimos, dependen de si mismos y si el próximo domingo derrotan al Fórum obtendrán el pase copero directamente. Es más, los chicos del Ramiro de Maeztu podrían disputar el primero título de la temporada aunque perdiesen, pero en ese caso dependerían de lo que ocurriese en el choque que involucra a los otros dos conjuntos que aún tienen posibilidades: Joventut y Auna Gran Canaria.
El Joventut encadenó su cuarta victoria consecutiva en la pista del Polaris Murcia (76-90) para auparse a la octava posición con un balance de 8-8, pero con una diferencia de puntos (+50) que le deja muchas puertas abiertas, sobre todo por la derrota casera del Auna frente al Caja San Fernando, vencedor gracias a un mate del lituano Donatas Slanina a dos segundos de la bocina (67-69).
La peor parte de la jornada se la llevó el Breogán. Los lucenses esperaban al Fórum con cinco victorias seguidas, su mejor racha en la ACB, pero se les escapó el nuevo récord y casi todas sus posibilidades de estar en la Copa al caer por 68-72.
También sufrió el Etosa Alicante, de nuevo derrotado (2-14), esta vez en Fuenlabrada, que ya suma tres partidos ganados en cadena (90-79) y empieza a poner tierra de por medio con los puestos de descenso.
