ATLÉTICO DE MADRID - COPENHAGUE
Un trámite en estado de shock para el Atleti
El adiós de Carrasco y el caso Torres quitan foco al duelo. Gabi con Koke en el medio, Torres y Gameiro en el ataque.
Dos nombres le quitaron foco ayer a un partido que era trámite, la vuelta de dieciseisavos ante el Copenhague. Primero Torres, en boca de Simeone. Después Carrasco, por una noticia de la periodista Belén Sánchez en LaSexta Deportes: éste negocia su salida a China. 60 millones es su precio. Hoy iba a ser titular (sigue el partido en directo en As.com).
Titular como el jugador a quien dirigía su primer grito en tifo la grada del Metropolitano en un partido: Gabi. Su foto y dos palabras atronaron en la grada ante el Athletic: “Eterno capitán”. Seis temporadas con el brazalete, llenando el museo de trofeos (cinco) levantados por sus brazos. Hace dos jornadas de Liga que renovó, automáticamente. Esa cláusula, 30 partidos, se activó. Hasta 2019, será el segundo capitán más longevo de la historia rojiblanca, siete años. Collar, inalcanzable, fue diez.
Para Gabi esta es temporada bisagra. De jugarlo todo (4.209’ en la 16-17, el 4º) a días en el banco, a ser cambio de minutos finales. Mientras, los chicos, Saúl, Thomas, van ensanchando su presencia, las titularidades. El tiempo pasa para todos aunque, en algunos casos, debería detenerse. Eso gritaba el Metropolitano el domingo. Con su foto de Gabi.
Padrazo fuera del campo (sus fotos de Instagram no dejan de contarlo), todo entrega dentro (sus números), el chico que empezó a jugar a los pies de una Iglesia en Leganés, San Eladio, para no andar entre coches, es parte del escudo.
Simeone aprovechará para repartir minutos. El 1-4 de la ida clasifica. Jugará Vitolo, jugará Oblak, jugará Sergi, jugará Torres. Este será su 10º partido titular este año. También parte del escudo, luz en los años oscuros, desde que regresó nada ha sido suyo, todo lo ha ganado con sudor. Ayer a Simeone le preguntaron si “estaría dispuesto a que siga un año más”. Respondió “no”. Lo de Carrasco, parece, será “sí”. Sí del jugador a China. Sí a irse.
El Copenhague, mientras, viaja casi de turismo a Madrid, junto a 1.500 aficionados. “Estamos muertos”, decía Solbakken quién rotará pensando en su realidad, su liga. Recupera a Zeca en el medio. Les hará mejores, como Fischer.
El eterno capitán ya mira al 23 de febrero, al sorteo de octavos de esta Europa League. No es la Champions, vale, él fue el primero en decirlo, en el dolor de la eliminación. No lo es pero puede ser título.
Nadie como un capitán sabe qué es eso. Ponerle la bufanda a Neptuno. Torres también sueña esa foto. Todos, en la fuente, la afición. Carrasco ya no.
Sergi, lateral del b, podría debutar también en Europa
Desde verano, su nombre forma parte de este Atleti. Sergi. Su partido en México, la Audi Cup, su brillar y brillar. Otros suben y bajan (Keidi). Él sigue, callado, sembrando. Debutó ya en Copa, hoy apunta a Europa. Cedido hace dos al Rayo Majadahonda, el pasado, con el filial en Tercera, hizo suya la banda izquierda, sube y baja, iniciando juego, como Filipe, espejo. Sergi, zurdo cerrado, siempre fue defensa. Cuando llegó al Atleti reparten camisetas y le toca el 10, ese dorsal que siempre se piden casi todos, casi todos menos él, que busca al 4 y pide cambiarlo. Lo dicho, defensa o defensa. Apunta alto.
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