El truco de Karlos Arguiñano para preparar un salmorejo más saludable
El cocinero vasco comparte su particular versión esta típica receta cordobesa, una de las más sencillas y recurrentes en verano.
Es una de las recetas de origen cordobés por excelencia y en los últimos años se ha convertido en una opción imprescindible para muchos. Básicamente se trata de una crema de tomate fría perfecta para consumir como plato principal, pero a lo largo del tiempo se ha ido versionando y actualmente podemos encontrar propuestas con mango, cereza, fresas, aguacate, anchoas o espárrago verde, entre otras.
Pero Karlos Arguiñano propone centrarse en la receta más tradicional. No confundir con el gazpacho andaluz ya que la principal diferencia entre uno y otro radica en sus diferentes ingredientes y textura. El salmorejo no incluye ningún otro tipo de fruta u hortaliza, mientras que el gazpacho incluye pepino y pimiento, y está elaborado con agua, lo que le otorga menos consistencia.
Por otro lado, compartimos la receta típica del salmorejo, pero Karlos Arguiñano desvela un sencillo truco para que el resultado sea todavía más saludable. “El salmorejo no es una comida con una cantidad excesiva de calorías pero, si estamos llevando a cabo una dieta centrada en adelgazar, podemos modificar un poco la receta tradicional para elaborar un ‘salmorejo light’: de esta manera, sustituiríamos el pan tradicional por pan integral que tenga un alto porcentaje de fibra”, comparte el cocinero vasco en Hogarmania.
Ingredientes para preparar el salmorejo
Elaboración de la receta de salmorejo paso a paso
- Para empezar, cocemos los huevos en una cazuela con agua durante 10 minutos aproximadamente, desde el momento en que empiece a hervir el agua. Refrescamos y los reservamos.
- Lavamos y cortamos los tomates. Los colocamos en una jarra y para posteriormente triturarlos ayudándonos de una batidora eléctrica. Para eliminar la piel y pepitas, los colamos y pasamos el puré obtenido a una jarra.
- Troceamos la miga de pan y la incorporamos. Añadimos el diente de ajo picado, una pizca de sal y 100 ml de aceite. Trituramos todo bien hasta que quede una crema homogénea y enfriamos el resultado obtenido en el frigorífico.
- Pelamos y picamos los huevos en “daditos”. Picamos también el jamón ibérico en “taquitos”.
- Servimos el salmorejo y colocamos encima la guarnición (jamón, huevo, picatostes, etc.). Adornamos con unas hojas de perejil y a disfrutar.