Kim Kardashian y Kanye West amenazan con una demanda millonaria a su exguardaespaldas
Steve Stanulis, que trabajó para el célebre matrimonio en 2016, ha estado hablando públicamente de las excentricidades de sus antiguos jefes.
En el mundo de las celebrities, ni las personas más poderosas son totalmente invulnerables. Las elevadas inversiones que llevan a cabo muchas personalidades conocidas para blindar su esfera privada y reforzar en todos los frentes posibles su seguridad no bastan en ocasiones para impedir que se abran insospechadas grietas por las que pueden salir a la luz revelaciones desafortunadas.
La pareja formada por Kanye West y Kim Kardashian es sin lugar a dudas una de las más influyentes del mundo del entretenimiento y la publicidad. Los fans de ambos se cuentan por millones, y su posición en la aristocracia de la fama parece inquebrantable. Pero ahora, el matrimonio se ha topado con un problema muy molesto, que viene de la mano de un nombre propio: Steve Stanulis, un hombre que trabajó para West como guardaespaldas hace poco menos de un lustro.
Ya cuando fue despedido, en el 2016, Stanulis decidió romper el acuerdo de confidencialidad que había firmado solo unos meses antes al ser empleado por la pareja, y comenzó a hablar públicamente de ambos. Los Kardashian-West le amenazaron entonces con acciones legales, pero parece que eso no le sirvió de escarmiento, pues a mediados del mes pasado, volvió a la carga explayándose en una entrevista para el podcast Hollywood Raw sobre las muchas manías y extravagancias del rapero, al que considera el peor famoso para el que ha trabajado.
Además, el exescolta desveló algunas informaciones vergonzosas sobre la pareja, como el hecho de que ellos mismos llamaban a los paparazi antes de salir de casa. Así que, como era de esperar, sus declaraciones han gustado muy poco al cantante y la empresaria, que han decidido tomar cartas en el asunto. Y lo han hecho, de momento, con otra amenaza, que han hecho llegar a Stanulis a través de sus abogados: o deja de ir aireando historias personales sobre ellos, o le caerá encima una demanda por valor de 10 millones de dólares.
El representante de Stanulis (que ahora se ha reciclado como director de cine y actor), ha querido calmar las aguas asegurando que "no hubo ningún incumplimiento de ningún acuerdo de confidencialidad", porque las historias que contó el exguardaespaldas eran "viejas" y "conocidas". Pero por lo que parece, Kim y Kanye no opinan lo mismo. Y esto le podría salir muy caro a su exempleado.