Una posible negligencia en un taller podría haber provocado el accidente de Reyes
Según 'El Confidencial', la causa de que el futbolista se saliera de la calzada no estuvo tanto en el exceso de velocidad sino en el estado de los neumáticos.
El 1 de junio José Antonio Reyes y su primo Jonathan perdían la vida en un dramático accidente de tráfico mientras se dirigían a su casa para dar una sorpresa a su familia. En los días siguientes a la terrible noticia se produjeron todo tipo de reacciones, muchas de ellas negativas por una información que se filtró y que aseguraba que el jugador conducía su Mercedes Brabus S550 a 237 kilómetros por hora, lo que habría provocado que se saliera de la calzada y acabara con el vehículo calcinado.
"Salida de la vía, vuelta e incendio son un problema de velocidad... Comprar un coche que puede ir a más de 200 solo te puede llevar a la cárcel", expresaba el director general de tráfico, dando por buenos los datos que se manejaban en aquel momento. Sin embargo, casi cuatro meses después, la investigación que ha realizado el Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico de la Guardia Civil arroja nuevos detalles que alejan por completo la idea de que el desastre se produjera por la rapidez con la que circulaba.
Según publica Nacho Abad en El Confidencial, una posible negligencia en un taller podría haber desencadenado el impacto de Reyes y así lo estaría estudiando la Guardia Civil. Con un trabajo extremadamente minucioso, las conclusiones preliminares aseguran que el accidente no se produjo por un exceso de velocidad, que lo hubo pero residual, sino que la causa estaría en el mal estado de los neumáticos. Anteriormente varios peritos defendieron que se había desencadenado por un reventón en la rueda trasera derecha, pero Abad va todavía más allá valorando las pesquisas de los investigadores.
En su información, el periodista asegura basándose en el testimonio de los agentes que Reyes quiso usar su Mercedes después de mucho tiempo, por lo que mandó a su hermano Jesús a un taller de la provincia de Sevilla. Allí, supuestamente le pusieron el coche a punto con cambio de baterías, de llantas y de gomas e incluso habría pasado la ITV, por lo que Reyes se lo llevó a Almendralejo, donde jugaba al fútbol con el Extremadura y desde donde salió en la mañana de aquel 1 de junio. Un día antes, uno de sus primos había acudido a un taller de la zona porque una rueda le daba problemas. El diagnóstico: una llanta rajada, por lo que el neumático pierde continuamente presión y es inseguro. Decide cambiarlo a su llegada a Sevilla, pero lamentable nunca llegaron.
Una posible negligencia se baraja como causa del accidente
La Guardia Civil está realizando ahora un examen exhaustivo de los talleres, recopilando datos, facturas y cualquier información que pueda ayudar a esclarecer los hechos. La hipótesis que se maneja es que una de las llantas que supuestamente eran nuevas, podría haber estado defectuosa o incluso usada y deteriorada. La pequeña grieta que barajan que tenía y una goma muy fina por las características del vehículo, provocaron que la rueda estallara agravando así las consecuencias y descartando que el accidente se produjera por exceso de velocidad, a pesar de que Reyes condujera ligeramente por encima del límite permitido (se estima que circulaba a una velocidad entre 111 y 127 kilómetros por hora).
La familia, molesta con Santiago Cañizares
Desde 'Espejo Público', donde Abad ha hablado sobre el caso, se han puesto en contacto con Jesús Reyes, hermano de la víctima, para intentar saber más sobre los detalles del taller, aunque no ha querido realizar declaraciones sobre ello. Sí lo ha hecho, por el contrario, con Santiago Cañizares como objetivo, que hace unos días volvió a defenderse de los ataques por sus mensajes sobre el accidente: "Estoy muy molesto con Cañizares, en cuanto nos llegue el informe definitivo de la Guardia Civil pienso denunciarle", comentó. "Queremos que le digas que nos ha hecho mucho daño".