Cambio de hora 2019: Llega el horario de verano
Hoy, madrugada del sábado 30 al domingo 31 de marzo, se produce el cambio de horario de verano: a las 2:00 horas pasarán a ser las 3:00 de la madrugada.
La madrugada del sábado al domingo aterriza el horario de verano. A las 2:00 de la madrugada pasarán a ser las 3:00, adelantando los relojes una hora siempre y cuando no lo hagan de forma automática. Cambiará con ello la forma de afrontar los días en un cambio que tiene un origen económico y que tiene fecha de caducidad.
La llegada del horario de verano viene para recuperar la hora que nos regaló el cambio al horario de invierno, producido el 28 de octubre, cuando se retrasaron una hora los relojes en lo que se anunció que sería una de las últimas veces que se viviría en el horario de invierno -al menos en los países pertenecientes a la Unión Europea.
Se reabre el debate sobre el cambio de hora en 2021
En verano de 2018, la Comisión Europea encargada de ello acordó que este 31 de marzo sería la última ocasión que tendrían los países para entrar en el horario de verano. Aquellos que quisieran permanecer en el de invierno tendrían que volver a cambiar sus relojes de forma definitiva en octubre.
Finalmente y tras interminables debates, la decisión se ha guardado en un cajón. No será hasta 2021 cuando se recupere un debate que se ha llevado a estudio e incluso a referendo y en el que la mayor parte de los ciudadanos europeos han abrazado la medida de quedarse con el horario veraniego.
Ventajas e inconvenientes del cambio de hora
El retraso de una hora implica que los días se harán más largos aprovechando así las horas de luz que van aumentando tras la llegada de la primavera. Especialmente durante las primeras semanas, será cuando más se note el cambio de hora. El Sol tardará más en salir y el cambio de hora será mucho más visible cuando anochezca más tarde.
El aumento de horas de luz implica que los países ahorren en energía, lo que se verá también en los hogares españoles. Las casas consumirán menos energía aprovechando las horas de luz. También se verá reflejado en las calles, el transporte o casi cualquier lugar.
El cambio de hora no solo trae ventajas. Inconvenientes también hay uno: el cansancio. Nuestro organismo también tendrá un desajuste que puede acarrear un mayor cansancio, complicación para la concentración o incluso mal humor. Ese desajuste que solo implica una hora puede tardar en ajustarse entre tres y siete días.