La afición del Atlético está muy desencantada con su equipo. No es para menos, ya que el conjunto de Simeone ha sido un desastre en los encuentros a domicilio. No hay excusa posible ante tan penosos partidos. Pero lo más inmediato es el del Inter, toca darle la vuelta al 1-0 de Milán y la hinchada también quiere aportar su granito de arena. Hace dos años el equipo lo intentó contra el Manchester City. No pudo eliminar al conjunto inglés, pero la gente salió satisfecha y orgullosa de sus jugadores.
No pudo ser, pero los de Guardiola acabaron encerrados y pidiendo la hora. Así, aunque duela, sí se puede caer. En el Atlético la afición no pide ganar por las buenas o por las malas, mereciéndolo o no, con decisiones arbitrales muy discutidas… Aquí la gente pide que el equipo lo dé todo, que se entregue, que con su juego haga que los chicos y chicas lleven sus camisetas del Atleti a la mañana siguiente. Simplemente eso.
Y no tengo duda de que el equipo responderá. Otra cosa es si luego puede superar la eliminatoria. Porque dependerá de si Griezmann o Morata están un poco inspirados o si Oblak realiza alguna de sus paradas milagrosas en las oportunidades que pueda tener el Inter. O de si la decisión arbitral en la jugada dudosa cae en esta ocasión a favor. Eso es el fútbol. Hay cosas que no se pueden manejar. Pero otras sí.
El Atlético ha luchado mucho, el Cholo levantó un equipo para vivir noches como esta. Por favor, no desperdicien esta nueva oportunidad para llevar al Atlético a lo más alto. Señores, la gente les perdona todo. Aprovechen que visten esta camiseta y tienen a esa hinchada. Eso es algo único.