Ronaldo, ni da la cara ni vende el club
El brasileño quiere vender, pero no encuentra comprador y pasa olímpicamente de lo que pensemos o queramos en Valladolid. Ni se altera.
Hay dos cosas que Ronaldo debería haber hecho ya desde hace bastante tiempo. Una, dar la cara y explicarse. Asumir el desastre y contar a los aficionados y a la ciudad cuál es la actual hoja de ruta de un club que navega a la deriva y que está totalmente descabezado. Y la otra, vender de una santa vez. Quiso hacerlo y no lo logró antes de acabar el 2024. Han pasado tres meses y medio más y seguimos igual. Sin nada que se concrete. Todo son rumores y acercamientos pero el traspaso de la entidad no se plasma. Y mientras el Real Valladolid se desangra con unos números indignos y que producen sonrojo por no decir directamente vergüenza. Baste decir que de los últimos 12 partidos jugados, la totalidad de la segunda vuelta, sólo se ha sumado un empate y el resto, 11 partidos, todo derrotas.
Pero Ronaldo ni vende ni da la cara. Quiere vender pero no encuentra comprador y pasa olímpicamente de lo que pensemos o queramos en Valladolid. Ni se altera. El equipo desahuciado, con tres entrenadores esta temporada, sin refuerzos que hayan funcionado, con el CEO de la entidad saltando del barco antes de que le arrojasen al agua, con Espinar en Abu Dabi ajeno ya a todo, sin Ciudad Deportiva, con el Promesas luchando por no bajar a Tercera Federación, desligado ya del convenio del baloncesto, sin nada aclarado para el futuro y con el pobre Jorge Santiago dando la cara y comiéndose el marrón que el brasileño, vaya cara más dura, se ha quitado de encima. Este es el panorama con una afición desesperada y sumamente preocupada y con un fútbol español que asiste atónito al esperpento que O’Fenómeno está dando al mundo con su club.
Mientras, en el club siguen en proceso de análisis y a la espera de acontecimientos. Porque de la venta o no venta depende su futuro. El de Catoira, el de Mazziotti y el de Luis García. Está claro que si algún nuevo propietario llega querrá poner al frente gente de su confianza y que lo pueda hacer mejor. Cuando menos en el apartado deportivo que es donde se han cometido verdaderas atrocidades futbolísticas. Pero si Ronaldo no vende, la gran pregunta es saber si va a seguir dando el mando en plaza a Paulo André, Catoira, Mazziotti y demás. Por lo tanto es época en el Real Valladolid, más que de análisis, de incertidumbres, de preguntas sin resolver y de una falta de seriedad enorme por parte de Ronaldo Nazario.
El brasileño está dolido con Valladolid porque se siente maltratado, porque piensa que las instituciones no le han ayudado y porque ya ha notado desde hace tiempo que ya nadie le quiere por aquí. Hasta Jesús Julio Carnero le está pidiendo que venda el club cuando llegó a valorar la figura de Ronaldo como un tesoro para Valladolid hace ahora justamente dos años en declaraciones a la Cadena SER.
Por eso, a Ronaldo le importa ya muy poco lo que por aquí pensemos y sintamos. Mi única esperanza es que, al menos, le preocupe su bolsillo y consiga recuperar lo que invirtió para que cuanto antes nos acabemos de olvidar de él. Pero que pare el destrozo que está realizando porque su inversión se deteriora cada minuto que pasa. Y quiero pensar que eso si le dolerá.
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