Pellegrini y un plan a medias

Pellegrini entregó al Betis una magia especial desde que llegó. La tradujo en resultados y en pasaportes europeos sin que los derbis reflejasen su mejor sello. Esta cita volvió a definir su exigencia al frente de un equipo que ya no se siente minimizado ante su eterno rival. Tuvo más fútbol y más ocasiones pese a no encontrar el camino de la victoria, pero añora esa pegada que aparece y desaparece más de lo que desea el chileno. Su equipo inició el duelo buscando a Dmitrovic y lo cerró de la misma forma. Ya no hay miedos en el Sánchez-Pizjuán. Pellegrini creó un plan que se quedó a medias.

Hubo signos de brillantez por momentos. Isco fue el Isco que asombra en LaLiga con un liderazgo que sólo Pellegrini esperaba cuando ningún club lo esperaba. Y el malagueño tiene socios para sus bailes. Marc Roca y Guido Rodríguez protegieron sus espacios y Ayoze fue capaz de conquistar el área tantas veces que abandona Nervión con la sensación agridulce de quedarse a medias. Fue un Betis más brillante que el que inició esta campaña dejando sólo destellos y demasiadas carencias. Pellegrini espera más de muchos. Assane se empequeñeció y sus laterales no fueron diferenciales. Pero el derbi del Betis revela que la mano de Pellegrini está presente por mucho que su equipo se marche de Nervión sin que sus méritos tuviesen respuestas acordes. Hay una media sonrisa en el alma de este Betis por mucho que su batalla en los derbis siga siendo inacabada.

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