No tan importante para el Madrid


Seguramente será porque soy un madridista converso y no un madridista de nacimiento, pero creo que el Real Madrid se juega mucho menos que el Barça esta noche. La final de Copa del Rey preocupa infinitamente a los culés, dirigentes, jugadores y aficionados. Si el equipo de Carlo Ancelotti gana, se hablará de ello unos tres días y, si pierde, el tema durará una semana. Todo es una cuestión de contexto global, no la visión cerrada sobre unos días, unas semanas. No es el Madrid quien lleva diez años sin levantar una Champions. No es el Madrid quien tiene que convivir con la sombra del mayor escándalo de la historia del fútbol español llamado Caso Negreira y que deberá un día responder ante la justicia ordinaria.
No es el Madrid quien tiene, en cada mercado de fichajes, terroríficos problemas para inscribir a nuevos jugadores y necesita la ayuda estatal para, como piensan Tebas y LaLiga, saltarse las reglas.
No es el Madrid quien debe inventarse las famosas palancas para intentar disimular su desastrosa situación económica. No es el Madrid quien, a corto o medio plazo, se arriesga a perder su condición de club perteneciente a sus socios por culpa de sus deudas. No es el Madrid quien tiene un estadio en obras y no sabe cuándo podrá volver a jugar allí. El Madrid no tiene nada que tapar con una bonita pero poco trascendente Copa. El Barça, sí.
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