Defender la defensa

Por ahí se empieza. Simeone ha conseguido convencerme, tras muchas temporadas dirigiendo al equipo, de que lo primero que hay que reforzar, apuntalar, consolidar, es la defensa. Por eso hemos fichado a veintitantos defensas en este mercado de verano. Tenemos defensas para exportar a los países del Este. Además, sabemos que irán cayendo como moscas según empieza lo importante. Ya han caído Savic y Giménez. “Han caído los dos”, cantaban Radio Futura. “Han caído los dos cual soldados fulminados al suelo”: Savic y Giménez. “Y ahora están atrapados los dos en la misma prisión”: Giménez y Savic. Deberían ser nuestros psicólogos de cabecera los hermanos Auserón, Santiago y Luis. ¡Contratados! Los cambiamos por dos defensas, que tenemos multitudes.

En serio, me hace gracia la contratación compulsiva de gente de medio campo para atrás, pero comprendo perfectamente dicha fijación. La prueba está en la temporada pasada. Así que ánimo con la contratación de defensores, y si dichos defensas se aburren por ser demasiados y tener pocos minutos, pueden manifestarse rodeando el Metropolitano agarrados del brazo. Darían la vuelta entera. A ver si ahora llega alguna alegría, aislada alegría, para la zona de delante. Algo para poder recurrir cuando haga falta al bloque alto, que le llaman los modernos. Últimamente, entre el bloque de derechas, el bloque de izquierdas, el bloque bajo y el alto estamos aprendiendo muchas cosas sobre bloques. Aunque a veces es mejor vivir en la ignorancia...

Resumiendo, queremos algún nombre nuevo y jugoso que corra y meta goles, o que reparta juego como repartía Schuster. La afición necesita algo más que una defensa numantina y muy poblada. Ya hemos conseguido al defensa que más puntos va a conseguir, tantos como su apellido tiene. Söyüncü. Esperemos que no sean de sutura. Ahora, dennos un bombón para la zona de delante, y seré feliz, como siempre lo he sido, con mi equipo. Un año más. Una temporada más. Con una defensa magnífica. Y un equipo siempre ilusionante.