Es de las primeras veces que noto que hasta Simeone está al borde de. Supongo que la mejor manera de levantar ánimos es planificar. Y planificar significa no solo gestionar, sino también gastar… para ilusionar.
Eso de que nadie se acuerda del finalista, sino solamente del que gana, es absolutamente falso.
Cuando era chico, me hacía especial ilusión que me dieran una vez al año una hucha amarilla y azul...
Sin munición, sin balas, así nos estamos quedando. Se han ido evaporando los proyectos ilusionantes, se han escapado como arena finita en la mano...
Simeone es tan argentino que es casi italiano. O es tan italiano que es casi argentino. Mezcla perfecta entre los dos países, entre las dos nacionalidades. Perdimos la batalla de San Siro, pero no la guerra.
No creo que sea feo llamarles con el nombre de la ciudad a la que pertenecen...
Nos tienen cogida la distancia, y saben que fuera de casa el Atlético sufre...
Estamos débiles en campo contrario. Uno no entiende cómo funcionan las cabezas, por lo que uno no entiende por qué en casa nos comemos al Brasil de los 70 y fuera de casa nos menea el Aravaca
En Barcelona están medio enamoriscados de João. Pues para ellos. Tanta gloria lleve como paz deja.
La clave en Champions es el partido contra la Lazio en el Metropolitano.
Yo soy bueno siendo optimista, soy bueno siendo pesimista, es en medio donde me quedo paralizado, como ahora. Mi inestabilidad se acentúa cuando pienso en ese partido pendiente Atleti-Sevilla que me trae de cabeza.
Siempre me cayó bien Álvaro Morata. Me parecía un tipo sencillo, alejado del mundo influencer del fútbol del siglo actual.
Eso es el Atleti, un equipo correoso, especialmente cuando Angelito Correa está como estuvo en el Metropolitano frente al Cádiz.
Me duele decir que ya nos hemos descolgado de la clasificación. Siempre pienso que las cinco primeras jornadas son las más importantes junto a las cinco últimas.
Recuerdo nítidamente el caso Vieri. Vieri llegó al Atlético, hizo una temporada primorosa, metió muchos goles, y se empeñó de repente, creyéndose Balón de Oro...
Yo les pediría, como todos los años hago, luchar con pasión desmedida por la Copa del Rey.
Queremos algún nombre nuevo, la afición necesita algo más que una defensa numantina.
El pasado domingo coincidieron la decimoquinta etapa del Tour de Francia, que esta favoreciendo a los españoles, y la final de Wimbledon, donde Carlos Alcaraz se coronó campeón.
Con la de cosas que hay que mejorar en el club, ¿a quién se le ocurre comenzar por lo más sagrado?
Nos ha quitado el récord de Grand Slams y gana al relevo murciano del genio mallorquín...
...nos han dado el alegrón de la temporada porque ese título sabe a gloria bendita...
Podía haber sido un día de San Isidro perfecto. El Atleti habría ganado al Elche, colista de Primera y descendido de categoría y tres puntitos más.
Nos quedan bien ese azul y ese escudo precioso, símbolo fundacional del glorioso Atleti.
Y que dure. El Atleti es la irregularidad manifiesta, el azote de los apostadores, la perdición de los listillos, un rompe estadísticas.
Página1