Ahí tenías que haber estado tú, Athletic
Final sin fútbol pero con gran ambiente en Bilbao, que volvió a demostrar su capacidad organizativa.
Dos días días de absoluto frenesí, que aún tendrán continuidad mañana, tocan a su fin. Una locura que convirtió las calles de Bilbao en avenidas inglesas con unos benditos locos aficionados al fútbol consumiendo ríos de cerveza. Los que vimos las semifinales en la capital vizcaína contra el United pensamos tras un partido horrendo sin fútbol, en el que ni el gol, también feísimo, de carambola, se salva: ahí tenías que haber estado tú, Athletic. ¿Para esto abrumaron los diablos rojos a los leones? En eficacia más que en juego, también es verdad. Todo para caer de forma lamentable en 90 minutos que es mejor olvidar de forma inmediata. La mala suerte que tuvieron, con un balón sacado en la línea de gol y una gran parada de Vicario en el asedio final, era un justo castigo a su miserable propuesta. Qué pobreza, qué rácano todo... y qué mal dejan estos finalistas a la Premier, aunque han sido comparsas a un paso de descender este año en el campeonato inglés. Pasaron más cosas por las calles y los bares que en el césped. Falló el cofeti, saltó tarde, tal vez revoltoso por el bochorno que se había presenciado.
Emoción y ambiente, aunque quedaron 400 entradas por vender. Poco más. Los Spurs, con una propuesta ultradefensiva inaceptable hasta para los fieles de Bordalás, alcanzan la gloria tras 17 años de larga travesía por un desierto sin títulos. Salvan el año en dos horas infames para los neutrales amantes del juego. Vaya fiestón a los sones de Freed from desire y el habitual Oh, when the Spurs go marching in. Se vació inmediatamente, en la entrega de medallas, el fondo norte que poblaban los rojos. Sorprendió que no se quedaran a arropar a los suyos o a abroncarlos, lo que sea. Se merecieron mejor suerte, quizá la gastaron en semifinales y, por culpa de una de las peores campañas de su historia, el año que viene se borran de Europa, un sonrojo absoluto para una entidad de semejante calibre.
Tercera vez que se lo llevan los londinenses, ese paragüero por el que hemos suspirado en Bilbao en 127 años de esquiva historia. Esta ciudad, orgullosa como pocas, ya tiene a sus espaldas hitos como un Mundial de baloncesto, el inicio de un Tour, una final de Champions femenina, los más grandes eventos continentales de rugby... Campeones al menos en prestigio organizativo. Bilbao también ganó su final, se consagró como alfombra de acontecimientos con eco mundial. Adiós Europa League, que te vaya bien que ahora nos recibe la Champions. Los sones de esta sonaron para el Tottenham. También lo harán para el Athletic en unos meses.
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