A más VAR, peor arbitraje
Suena bien lo de fallo claro y manifiesto, pero todavía no he encontrado a nadie que me diga cuáles son los errores que caben y cuáles no.
Preocupante la deriva que está tomando el sistema VAR. Estamos en un escenario donde cada vez interviene más, lo que no significa otra cosa que los árbitros son corregidos más veces. Las matemáticas no engañan: cuanto más entra el VAR, más baja es la calidad sobre el césped. Y me niego a creer que los árbitros españoles no la tengan. La tienen, sin ninguna duda, pero solo ellos pueden revertir esta tendencia. Han perdido el compromiso con el error, y como son humanos, es más fácil salir al campo sabiendo que ante un fallo hay red.
En las últimas jornadas hemos visto, sobre todo, lances de juego brusco grave en los que resulta difícil entender que no hayan sido apreciados en el campo y haya tenido que entrar el VAR. Es curioso que la mayoría de las veces se llame al árbitro para convertir amarillas en rojas, y son muy pocas en las que de roja se pasa a amarilla.
Y además, el sistema VAR nació con una losa difícil de levantar. Su filosofía está basada en una frase malévola e incomprensible: error claro obvio y manifiesto. Suena bien, pero todavía no he encontrado a nadie que me diga cuáles son los errores que caben y cuáles no. La frase lleva el mensaje implícito de que hay fallos donde el VAR no debería entrar. Y ahí está el lío, porque el VAR sí suele intervenir en jugadas muy claras; el problema son las otras. En esas, las llamadas grises, entra el criterio personal de cada uno. Y entre 20 árbitros con la misma formación y las mismas cualidades unos ven una cosa y otros la contraria. Es imposible que en jugadas muy grises todo el mundo piense lo mismo.
Volviendo al error claro y manifiesto, el gran problema ha sido que todos los dirigentes arbitrales, debido a la presión mediática, han ido rebajando el listón. Las preguntas que hay que hacerse son: ¿Hay ahora menos errores con el VAR que antes sin él? ¿Debería aplicarse solo para las jugadas objetivas? ¿Habría que suprimirlo? El sistema VAR lo quiso el fútbol y cada uno cree tener una idea de cómo mejorarlo. Imagino que Van Basten y Boban, los grandes impulsores de este sistema, algo de fútbol sabrían.
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