Los amos de la Caja Mágica
Rafa Nadal sabe que cuando quiera podrá ceder las llaves de Madrid a Carlos Alcaraz, un digno heredero al que el público ya ha adoptado.
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Rafa Nadal es el amo de la Caja Mágica. El dueño y señor de un torneo que ha ganado cinco veces, más que nadie. Un aficionado al tenis, o simplemente al deporte con mayúsculas, debería acudir al menos una vez en la vida a verle en Madrid. A dejarse traspasar por la energía que se genera cuando conecta un drive y saca el puño. A sentir la vibración de la grada cuando dibuja algún golpe imposible. Vienen los fieles dispuestos a disfrutar, a ser testigos de algún milagro (como el protagonizado ante David Goffin), a verse ungidos por la mística de un tenista de leyenda. Nadie es capaz de provocar las sensaciones que él provoca.
¿Nadie? Hay un chico que en temporadas sucesivas irá sumando años sobre la alfombra ocre madrileña. Al que ayer le cantaron el ‘Cumpleaños feliz’ por los 19 y pretenden hacerlo muchas veces. Carlitos Alcaraz ha llegado como un ciclón, con la frescura de un fenómeno único y sorprendente. Con el descaro, el carácter y la cabeza que sólo muestran los elegidos. Hace un año se llevó un repaso del ídolo Nadal. El pasado 19 de marzo, en Indian Wells, ya le tuvo contra las cuerdas. No toca tomar partido. Simplemente, será un día para disfrutar, pase lo que pase. El patrón, cuando quiera dejar dejar las llaves de la Caja, ya sabe que tiene un heredero perfecto.
