Todos sufren y todos ganan
Nada ha cambiado este fin de semana. Los tres favoritos, los tres candidatos, los únicos con aspiraciones de ascenso directo tras los despistes de Girona y Tenerife, han ganado sus compromisos y todo sigue igual. Los han ganado y con más sufrimiento de lo esperado. La salidas del Eibar y del Real Valladolid eran más complicadas. Los del Almería ante el Sporting parecía lo más sencillo y, miren por donde, el que más cerca estuvo de fallar fue el equipo de Rubi. Los andaluces han salvado tes puntos en las dos últimas semanas en los minutos 88 y 91. Algo de suertecilla han tenido.
Como suerte tuvo el Eibar en la jugada de la expulsión del central del Málaga y el penalti de VAR que le cambió el signo de un partido que tenía muy mala pinta para los de Garitano. Pero al final el Eibar, pasándolo mal, también ganó. Y sin que el árbitro tuviera nada que ver. Y luego está lo del Valladolid en Miranda que rozó lo milagroso. El conjunto de Pacheta fue superado en todas las líneas y solo los palos y la falta de acierto de los jugadores del Mirandés, además del buen partido de Masip, impidieron un tropiezo blanquivioleta que hubiera tenido gravísimas consecuencias en la clasificación.
Por tanto, la lucha sigue a cinco jornadas para el final de la temporada y con ese Eibar-Valladolid del día 8 que se presenta como una enorme final. Pero que no será el juicio decisivo. Ya estamos comprobando como en Segunda nadie regala nada y como el partido que menos se espera es el que se puede atragantar. Pero el Valladolid, que tiene que tener como único objetivo ganar al filial de la Real Sociedad, tiene que volver a ser el que tantas veces fue. Lo de Miranda no puede volver a repetirse porque será imposible ascender. Sigue dependiendo de sí mismo ya que si lo gana todo ascenderá. Pero debe mejorar y Pacheta dar con la tecla para que el instrumento vuelva a sonar mejor de lo que ahora lo está haciendo. Tengo la sensación de que lo de los tres mediocampistas no hace jugar mejor al equipo pucelano. Al jugar con un punta, Iván Sánchez se va siempre para el centro y los laterales no suben igual. El sistema que mejor fútbol le ha hecho practicar al Real Valladolid es el de dos medios, dos extremos y dos puntas. Pacheta tiene la palabra pero la fórmula que funciona ya la conoce.
Y es necesario hacer un llamamiento al público, que estuvo extraordinario ante el Almería y en el desplazamiento de Miranda. Hay que hacer de Zorrilla un fortín para asegurar las tres victorias ante Real Sociedad, Ponferradina y Huesca. El empuje de la grada resulta vital en estos momentos tan importantes. El que se juegue en lunes por la noche no es excusa. Es un día festivo y es tanto y tan importante lo que está en juego que la grada debe responder. Estamos ante un final de Liga apasionante. Es el momento de disfrutar al poder disputarlo y de estar preparados para lo que tenga que venir.