Este Madrid sí es un equipo
Vaya por delante la aclaración de que el Real Madrid perdió el Clásico ante el Barça, para que nadie se lleve a engaño con el titular y con el contenido de esta columna. También que lo hizo por once puntos, 108-97. Y que el balance de derrotas continúa siendo angustioso: el Madrid suma 16 en sus últimos 27 partidos. Vaya todo esto por delante, decía, para evitar euforias contraproducentes. En el deporte profesional se lucha por la victoria, y mucho más en un equipo histórico con el ADN de los blancos. Si pierdes, no has cumplido el objetivo. Pero si ahora añadimos que los de Pablo Laso sucumbieron en la prórroga, tras una polémica falta; que tuvieron el aplomo de neutralizar los 12 puntos de desventaja del arranque del Barça, y que tutearon sin complejos a un rival que le había zarandeado en otras citas previas de esta misma temporada, entonces el titular y el contenido se entienden mucho más. Y tanto Laso, como su plantilla, como la afición madridista tienen motivos para creer en el futuro, para recuperar la sonrisa y el alma, cuando la Euroliga y la Liga todavía están con las puertas abiertas.
El expívot Sitapha Savané, ahora comentarista de Movistar Plus, reveló indiscretamente durante la retransmisión los gritos de Laso que escuchó desde el vestuario blanco al descanso, con el marcador 51-46. No eran voces de bronca, sino de orgullo: “Hoy sí somos un equipo”. Y esta es la clave en la que se tiene que mover el Madrid en las próximas fechas. Los últimos días han sido complicados, por los malos resultados, por el batacazo en Europa y por las medidas tomadas contra dos jugadores, Thomas Heurtel y Trey Thompkins, que han sido apartados de la disciplina. Pero el técnico alavés justificó esta decisión para “ser un equipo, por encima de las personas”. La derrota duele en el seno blanco, vale. Pero este Madrid volvió a ser el Madrid. Y este Clásico volvió a ser un gran Clásico.