Ferrari siempre vuelve

Mientras Max Verstappen y Lewis Hamilton se despellejaban en el pasado Mundial, en Maranello trabajaban para el futuro sin la presión del corto plazo, con el curso 2022 y el cambio de reglamento de la Fórmula 1 en su punto de mira. Ferrari tuvo más tiempo para planificar. Y ahora recoge los frutos. Los test de Montmeló y Sakhir ya auguraban un gran salto del Cavallino Rampante, pero los resultados de pretemporada hay que prenderlos con pinzas. El Red Bull de Verstappen también enseñaba el colmillo. Y del Mercedes nunca te puedes fiar, por mucho retroceso que aparente. Las conclusiones había que sacarlas el primer día de carrera. Y ahí la cosa no pudo ir mejor para Ferrari, que ha confirmado su regreso a la cima con un poderoso doblete: Charles Leclerc y Carlos Sainz.

Ferrari no ganaba desde septiembre de 2019, en el GP de Singapur, entonces también con doblete: Sebastian Vettel y Leclerc. Demasiado tiempo fuera de su lugar natural, la segunda sequía más larga de su historia. Pero Ferrari siempre vuelve, es un signo de su grandeza. Y ya está otra vez al frente. Todavía resta mucha tela, 22 grandes premios y ocho meses de emociones, así que cualquier deducción categórica puede gripar por el camino, pero sí hay un par de sensaciones asumibles: la Scuderia estará en la pelea por el título y muy mal se tiene que dar para que Carlos Sainz no estrene su palmarés. El GP de Bahréin no coronó al español, que ha pasado por dificultades todo el fin de semana, pero aun así recoge una magnífica segunda plaza, y divisa delante de él, en su colega Leclerc, que este monoplaza es potencialmente campeón. Esto sólo acaba de empezar. La fiabilidad de los Red Bull, los grandes perdedores, seguro que se enmienda. Y los Mercedes, sin ser los de antes, han acabado tercero y cuarto con Hamilton y George Russell. Queda un mundo… de momento, teñido de rojo.