El Pucela busca un triunfo para tener una liga de tres
La afirmación puede sonar a demasiado categórica, pero estoy convencido de ello. Si el Real Valladolid gana en Tenerife la lucha por el ascenso directo quedará reducida a tres aspirantes. Los de Ramis están a seis del Almería y a siete del Éibar. En el mejor de los casos para ellos en caso de derrota, la situación seguiría siendo esa, pero con el Valladolid también a seis puntos. Tres equipos quedarían, al menos, a dos partidos o dos partidos y medio de distancia de los insulares quedando doce jornadas para el final. Viendo el ritmo al que van los de arriba la empresa para los chicharreros sería casi imposible.... y ellos los saben. El Valladolid también. Podemos estar ante el partido más importante, hasta el momento, de la temporada. Los más decisivos están aún por llegar.
Una pena las dos bajas con las que contará mañana Pacheta en la isla. Faltarán, seguramente, los dos jugadores más regulares de la temporada, Roque Mesa y Nacho. Y me preocupa más la ausencia de Nacho que la del canario. Creo que con Monchu en el campo se puede suplir correctamente la baja de Mesa. Pero con Josema o Carnero será difícil obtener el mismo rendimiento que ofrece Nacho, que se ha convertido en un puñal por su banda. Ojalá que cuando mañana acabe el partido ni nos acordemos de los que no han podido viajar. Aunque no sería justo lamentarse por dos determinadas ausencias. El conjunto blanquivioleta tiene un gran fondo de armario. Tiene plantilla para afrontar lo que venga sin pestañear.
Llegan ahora dos partidos dificilísimos con las salidas al Heliodoro y al Tartiere. Dos partidos de los que marcan el camino. Cuatro puntos de los seis estaría muy bien. Ganar los dos pondría al Valladolid en la mejor situación para las diez últimas jornadas. De tres para abajo complicaría un poco más las cosas. La lucha es tan enconada que no hay tregua, casi no hay margen para fallar.
En cualquier caso, estamos ante un final de Liga que va a ser apasionante, como también lo será el playoff. En estos tiempos complicados y de malas noticias, el fútbol sirve para desconectar, evadirse y disfrutar. Sirve para que la afición se ilusione con su equipo y para que celebre los triunfos o lamente deportivamente las derrotas, pero sin más. El fútbol es, primero un deporte, y después una actividad que sirve de entretenimiento y diversión. Es verdad que también es un negocio que permite mantener el espectáculo. El fútbol es todo eso y simplemente eso, pero tiene lo suficiente para captar el interés de una gran parte de la ciudadanía. Es momento de disfrutarlo, entre tanta y tanta mala noticia, más que nunca.