Agarrados al talento de Akturkoglu
El reto de sustituir a una leyenda. A Domènec Torrent le gustan los desafíos ambiciosos. Tras probar suerte en el club con más aficionados de Brasil, el Flamengo, su primera experiencia en solitario en Europa tras trabajar como asistente de Pep Guardiola también se está produciendo en un club de dimensiones gigantescas y con una gran presión, el Galatasaray. Pero las dificultades no se encuentran sólo en la magnitud de la institución: al catalán le ha tocado relevar en el banquillo a una leyenda, Fatih Terim, campeón de la Copa de la UEFA del año 2000 y queridísimo por los aficionados incluso en los malos momentos. La directiva del conjunto de Estambul decidió destituir al veterano técnico tras caer en casa en la copa turca ante el Denizlispor de segunda y con el equipo en una mediocre duodécima posición en liga. Nada más empezar a sonar como sustituto, las redes sociales de Torrent se inundaron de mensajes de hinchas del Galatasaray expresándole que no sería bienvenido simplemente por el hecho de ocupar el lugar del ídolo local.
Un arranque complicado. Los resultados iniciales de la era Torrent no han sido satisfactorios. Perdió sus tres primeros partidos, empató los dos siguientes y consiguió la primera victoria la semana pasada en el campo del Göztepe gracias a un gol de penalti de Gomis en el minuto 99. En total, acumula cinco puntos sobre dieciocho posibles. La situación clasificatoria ha empeorado: está decimotercero, a doce puntos de las posiciones europeas y sólo seis por encima del descenso.
Un equipo diferente en Europa. Pese a que la trayectoria en liga ya era deficiente, el Galatasaray se transformó durante la fase de grupos de la Europa League y acabó primero e invicto en un grupo en el que también estaban la Lazio, el Marsella y el Lokomotiv de Moscú. En los partidos como visitante mostró una solidez defensiva sorprendente, ya que uno de sus rasgos característicos es la vulnerabilidad táctica. Ordenar a los equipos turcos, que juegan con mucho ímpetu, siempre ha supuesto una tarea mayúscula para cualquier entrenador, y sin embargo Terim logró que el equipo mostrara su mejor cara en la competición continental.
Akturkoglu, la joya. El principal motivo de orgullo del Galatasaray en los últimos tiempos es el descubrimiento de Kerem Akturkoglu, un extremo vertical con una tremenda facilidad goleadora y con un golpeo prodigioso desde media distancia. Su historia es realmente singular: tiene 23 años, pero hasta septiembre de 2020 jugaba en el 24 Erzincanspor de la tercera división turca. El Galata apostó por él debido a sus grandes cifras en aquella categoría, y contra todo pronóstico se convirtió en figura también en primera y debutó con éxito en la selección turca. Ya se da por descontado que el club acabará cobrando un gran traspaso cuando lo venda al exterior.
Refuerzos de invierno. En la plantilla figuran jugadores veteranos muy conocidos como Ryan Babel, Sofiane Feghouli o un Arda Turan que ha tenido muy poca participación en lo que va de curso debido a las lesiones. En el último mercado, el club ha incorporado a tres hombres importantes: el guardameta cedido por el Barcelona Iñaki Peña, que suple al lesionado Muslera; el medio centro chileno Erick Pulgar, que forma una buena pareja en el doble pivote con Antalyali, y el francés Bafetimbi Gomis, que ha regresado del fútbol saudí y se disputará la plaza de delantero centro con el egipcio Mostafa Mohamed.