Derrota. Simeone apostó por un once muy reconocible, ya con Trippier incorporado al equipo. João Félix volvió a ocupar un sitio en el banquillo. En esta ocasión no estuvo tan participativo en el juego como en el Bernabéu, aunque siempre que entró en contacto con el balón llevó peligro. El Atlético no mereció caer derrotado, puesto que hizo un buen segundo tiempo. No aprovechó sus ocasiones y cayó en una acción de estrategia justo al final. En esa jugada los futbolistas del Sevilla tuvieron más hambre que los del Atlético. En ataque, los del Cholo perdonaron. Y en defensa el rival aprovechó su única oportunidad del segundo tiempo.
Balón parado. Felipe hizo el gol del Atlético en jugada de estrategia y es una excelente noticia para el Atlético. El defensa ya marcó ante Osasuna. En encuentros tan igualados y tan competitivos el balón parado puede ser decisivo. El Atlético llegó a ser un equipo temible con el Cholo en esta faceta. Pero encajó el 2-1 en una acción en la que debe ser mucho más agresivo en su área. No hace mucho hubiese sido impensable que un rival rematase así en un córner. Y se repite una y otra vez.
Lemar. El francés fue el mejor del Atlético en Sevilla. Lemar se movió muy bien en el campo, bajó a recibir y siempre jugó la pelota con sentido. Independientemente del resultado, para el Atlético es primordial que vuelva al nivel de la pasada campaña. De cara a lo que queda, y Champions incluida, Lemar es un valor en alza.
Marcos Llorente. El madrileño se volvió a lesionar y no está teniendo suerte esta temporada con el tema de las lesiones. Marcos Llorente fue uno de los mejores futbolistas de la pasada Liga y ahora no ha podido ofrecer el mismo rendimiento. Puede ser una de las causas de que el Atlético no esté cosechando los mismos resultados. Y es una pena, porque ante el Sevilla se le vio con ganas y causando peligro. Ojalá pueda recuperarse pronto. Al Atlético se le acumulan los lesionados: Savic, Giménez, Vrsaljko, Griezmann, ahora Marcos Llorente… Pero no hay tiempo para lamentarse.