El pasado martes, a la misma hora que un selecto grupo de campeones recogía los Premios AS del Deporte 2021, otro selecto grupo de jugadoras de balonmano competía en el Palacio Olímpico de Granollers en busca de las semifinales del Mundial. Mientras que Paula Badosa, Luis Suárez, Saúl Craviotto, Karim Benzema, Felipe Reyes, Carlos Alcaraz, Sandra Sánchez, Susana Rodríguez o Ana Peleteiro, entre otras glorias del deporte, nos mostraban en el Hotel Palace qué importante es el camino para lograr los sueños y superar los desafíos, las ejemplares Guerreras peleaban contra Alemania para plantarse en la lucha por las medallas. La Selección venció y convenció, 26-21, y este viernes jugará contra Noruega en busca de una final que ya disputó hace dos años. Entonces la perdió ante Holanda, que en la presente edición ni siquiera se ha metido entre las mejores ocho, lo que ofrece una idea de la igualdad y de la dificultad de este campeonato. El equipo llega a esta fase decisiva con una trayectoria impoluta: siete victorias sobre siete posibles. España se crece en su Mundial.

Las Guerreras desembarcaron en su Campeonato con la incertidumbre del cambio de seleccionador, pero es evidente que la cosa ha dado resultado. Pase lo que pase el viernes, España luchará por medalla el domingo de cierre. José Ignacio Prades lleva un pleno de 12 triunfos desde que tomó las riendas del equipo, al que ya conocía sobradamente porque pertenecía al cuerpo técnico de Carlos Viver. El grupo está funcionando con una mezcla de Guerreras más clásicas, como las veteranas Silvia Navarro, Carmen Martín y Alexandrina Barbosa, y otras más recientes, que también tiran del carro, y de qué manera, cómo Paula Arcos, Eli Cesáreo, Maitane Echeverria, Kaba Gassama o Carmen Campos. El colectivo ensambla bien. Y la ilusión de jugar en casa pone el resto.