Manchester United, un modelo que requiere tiempo

Los dos meses que quedan para que se dispute la eliminatoria ante el Atlético de Madrid son oro puro para Ralf Rangnick, que necesita tiempo para implementar su método en un Manchester United que no ha tenido una identidad clara en las últimas temporadas bajo el mando de Ole Gunnar Solskjaer. El noruego, que fue destituido hace un par de semanas, tuvo mucho más crédito que sus antecesores en el cargo debido a su condición de leyenda de Old Trafford. Pese a haber reforzado la plantilla con los fichajes de Cristiano Ronaldo, Jadon Sancho y Raphael Varane -tres incorporaciones que lo convertían en uno de los clubes que mejor partido sacó del mercado del pasado verano-, los “red devils” han rendido hasta ahora muy por debajo de la expectativa. Pese a que se les consideraba candidatos al título de la Premier, están quintos a once puntos del liderato.

Un equipo más intenso y agresivo

Los equipos de Rangnick destacan por su presión adelantada, sus ritmos altos, el vértigo tras los robos y una línea defensiva situada lejos de su portería. Todo esto va a requerir una transformación profunda en la ética de trabajo de un conjunto que no estaba acostumbrado a apretar arriba y que decidía muchos de sus partidos por el puro talento individual de sus figuras -con un rol preponderante de un excelso Bruno Fernandes en la media punta-. Muchos analistas entienden que la presencia de Cristiano Ronaldo como delantero centro dificultará la implantación de este estilo, ya que su comportamiento suele ser más pasivo en fase defensiva para guardar energías para las acciones en las que pueda tener oportunidades de remate. De cómo el portugués se adapte a las exigencias del nuevo técnico va a depender en gran medida el éxito de este proyecto innovador del Manchester United.

Déficits en la parcela defensiva

Los continuos problemas físicos de Varane han impedido medir hasta qué punto su fichaje corregirá la vulnerabilidad del United en su propia área. A priori, el francés llegó para desplazar al banquillo a uno de los dos centrales titulares hasta la fecha -Maguire o Lindelöf-, pero la pareja del año pasado sigue siendo hasta la fecha la que más ha jugado. El doble pivote McTominay-Fred a menudo se ha quedado corto a la hora de contener y organizar, pese a que ambos poseen virtudes interesantes. Pero la tendencia del equipo de partirse en dos bloques y dibujarse casi como un 4-2-4 les ha dejado con demasiado campo para abarcar.

Lo mejor…

El desequilibrio. Sancho, Rashford, Greenwood, Cavani, Cristiano, Martial, Bruno Fernandes… Al United le sobran los atacantes talentosos.

Los tiros de media distancia. El conjunto inglés no necesita elaborar demasiado para generar grandes ocasiones. Cuenta con varios bombarderos letales.

Lo peor…

Escasa fiabilidad. Pese a haber gastado mucho dinero en las posiciones defensivas, el equipo no consigue estabilizarse atrás. Los errores de bulto son recurrentes.

Pocas opciones en el medio. Pogba y van de Beek son más bien llegadores, y no acaban de entrar en la rotación con McTominay y Fred en el doble pivote.