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De Vinicius a Fekir y el desfase del Athletic

Negado

Con el Athletic lo fácil parece difícil. La crisis de definición que padece ahuyenta al gol en situaciones que es más fácil casi marcar que errar. Se paraliza ante la portería rival y no le acompaña la fortuna. Es tal su falta de pegada que los números de la temporada exhiben la dureza de su realidad. El desfase de goles que ha hecho respecto a los que debía haber hecho es abismal. La métrica de goles esperados —indicador que asigna una probabilidad de que una ocasión sea gol en función de la jugada— lo atestigua de forma clara. El Athletic lleva 13 tantos en LaLiga cuando según la estadística avanzada tendría que sumar 25 (12 más). No hay equipo en ninguna de las cinco grandes ligas que registre una diferencia ni cercana a esta. Muy mal parado sale Iñaki Williams, que este curso sí que no cumple las expectativas. Apenas ha marcado tres goles, la mitad de lo que se esperaba. El problema en el equipo de Marcelino es de magnitud. Claro que es mejor disponer de ocasiones que no tenerlas.

El horizonte feliz

Son días de alegrías y sueños en el Betis. El notable triunfo ante la Real Sociedad impulsa al equipo de Pellegrini, que tanto bien hace a LaLiga. Fue una actuación espléndida, coral y eficaz en la que todos los jugadores tuvieron su espacio para el protagonismo. Fekir (28 años) nunca renuncia al mismo. Fabricó un gol extraordinario y dejó detalles técnicos fabulosos. Su tercera campaña como bético está siendo de largo la mejor. Más decisivo, sin perder su visión artística del fútbol, lanza los ataques del Betis con su personalidad creativa. Es el segundo jugador de la competición que más pases clave da y el tercero que más regates buenos completa. No anda lejos del nivel de otras estrellas. Sus conducciones han generado 32 ocasiones, 25 remates y dos goles. Solo Vinicius le supera en este apartado. ¡Qué buenos son los dos!

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La contundencia

Tantos puntos perdidos obligan al Villarreal a moverse con firmeza. No hay mucho margen para más tropiezos. Contra el Rayo Vallecano venció de una manera distinta a lo que venía haciendo. Hasta Emery se mostró contrariado después pese al triunfo. El Villarreal no fue superior en el juego al conjunto de Iraola. Fue un equipo largo y poco ajustado (47,1 metros de profundidad) y tuvo que tirar demasiadas veces de Rulli. En comparación con otros partidos, estuvo casi peor, pero en esta ocasión se hizo fuerte en los metros decisivos, sólido atrás (71 acciones buenas en área propia) y certero arriba. Por otros días merecía ganar también así.

Empezar a creer

De poco le sirven ya las sensaciones al Levante. En su tesitura, no queda otra que la ley del resultadismo. Pero hasta que estos lleguen, al menos, mejor dar pasos en la dirección correcta. Su primera parte frente al Espanyol puede suponer un punto de inflexión. Jugó con soltura, defendió con más orden y fue dañino en las transiciones. Jorge de Frutos (24 años) resultó ser el jugador más destacado. A Aleix Vidal le hizo más de un traje en los unos contra uno y con sus desmarques al espacio. De Frutos creó dos ocasiones y dio dos asistencias. Pocos le pueden parar a la carrera debido a su velocidad y capacidad de desborde. El Levante tiene todavía motivos para la esperanza.