Siete veces número uno
El tenis internacional apura su último mes de la temporada 2021 a un ritmo frenético. Rusia se coronó ayer en la Billie Jean King Cup para sumar su quinto título, los mismos que tiene España, que compitió con dignidad sin sus dos lideresas, Garbiñe Muguruza y Paula Badosa, quienes ya preparan en Guadalajara (México), con sesiones conjuntas, su asalto a las WTA Finals, que a su vez se solapan en fechas con las ATP Finals NextGen, donde Carlos Alcaraz buscará el trofeo del futuro, en un torneo previo a las ATP Finals de los mayores, que ya han conocido sus ocho participantes durante la celebración del Masters 1.000 de París, que culminará hoy con la mejor final posible en el circuito actual: Novak Djokovic contra Daniil Medvedev, el número uno contra el número dos. No hay respiro.
Djokovic y Medvedev llegan a la final de París-Bercy con cuentas pendientes. La última vez que se enfrentaron, en el US Open, el ruso privó al serbio de completar el Grand Slam en un año natural y de sumar su 21º grande, con lo que hubiera desempatado en la cúspide con Rafa Nadal y Roger Federer. Varios meses antes, en Australia, había sido Djokovic quien había frenado a Medvedev. Para redondear las revanchas, Nole se aseguró ayer terminar el curso como número uno mundial, también en disputa con Medvedev, aunque en este caso el pulso de Djokovic iba más allá de su duelo con el moscovita: era un pulso con la Historia. El serbio acabará el año al frente del ranking ATP por séptima vez en su carrera, con lo que rompe la igualada con su ídolo Pete Sampras, que lo hizo en seis ocasiones. Djokovic sigue devorando récords a dentelladas: hoy mismo puede ponerse al frente de triunfos en Masters 1.000, una marca de 36 que comparte con Nadal. Al fondo del camino está el honor de ser el GOAT, Greatest Of All Time, el mejor de todos los tiempos. Y avanza con ventaja.