Partido I sin Laia y sin Mondelo
Laia Palau escenificó oficialmente el lunes una despedida que oficiosamente era conocida desde los Juegos. A sus 41 años, deja la Selección de baloncesto con 314 internacionalidades y 12 medallas. En un arco de una semana, el adiós de Laia ha coincidido con los de Marta Bach, que renuncia a la de waterpolo con ocho podios desde 2012, y Carla Suárez, que se fue dando guerra en la Billie Jean King Cup. Como año olímpico que ha sido, se sabía de antemano que Tokio cerraba varias carreras, en forma de retiradas definitivas, como las de Pau Gasol, Raúl Entrerríos, Roser Tarragó, Roc Oliva... o sólo del equipo nacional, como Sergio Rodríguez, Marc Gasol... La cercanía de París 2024 ha animado a otros a estirar la zancada, pero el proceso de regeneración es imparable.
La Selección de basket, que en el último año también ha vivido las salidas de Anna Cruz, Laura Nicholls y Marta Xargay, sintetiza esa transición que están experimentando varios equipos nacionales tras Tokio. Hoy comienza un ciclo con su partido de clasificación para el Eurobasket 2023 ante Hungría. Por un lado, con el cambio de capitana: Silvia Domínguez, otra histórica, toma el testigo de Laia Palau. Y, por otro, con el estreno en el banquillo: Miguel Méndez, laureado técnico por clubes, suple al destituido Lucas Mondelo, que ostenta la mareante racha de siete medallas entre 2013 a 2019, una por año. El nuevo seleccionador debuta con el desafío de devolver a España a unos éxitos que frenaron en seco con el doble batacazo de 2021: en el Eurobasket y en los Juegos, con la propina de quedarse fuera del Mundial 2022. Y, de paso, de rematar una renovación que ya estaba en marcha, que abarca desde veteranas como Alba Torrens y la mencionada Silvia, a jóvenes valores como Maite Cazorla y Raquel Carrera. El camino empieza hoy… O, sencillamente, el camino continúa.