Xavi, contra las consecuencias de Messi
Messi dejó a su paso para el Barça una montaña de títulos y otra de goles. Fue la estrella refulgente de un equipo legendario. Eso ahí queda. Pero su paso ha producido también unas consecuencias indeseables que ahora Xavi debe corregir. Un jugador tan grande acaba haciendo lo que le da la gana (y cobrando lo que le da la gana) porque hay que ser muy tío para ponerle los puntos. Pero lo peor en su caso es que jugadores no tan grandes, pero arrimados a su sombra, acabaron también haciendo lo que les da la gana. El caso más emblemático es Piqué, con sus viajes a Madrid con Copa Davis o sin ella, con su bici eléctrica, su Andorra, sus múltiples actividades…
Es un caso extremo, pero no es el único. En el Barça hace tiempo que se entrena poco, hay mucho preparador físico privado, se llega tarde a los entrenamientos, se descansa mal. Se toma al entrenador por el pito del sereno, más aún si se atina tan poco en la elección como ocurrió con Setién, o si el presidente mismo abarata su autoridad, como hizo Laporta desde que llegó con Koeman. Por ahí va a empezar Xavi, por implantar unas normas. En ese sentido, recordó su época de jugador: “Cuando hemos tenido unas normas nos ha ido bien. Cuando no las hemos tenido, nos ha ido mal.” Ya no está Messi, ahora hay que eliminar los hábitos heredados.
Esa va a ser la prueba para Xavi: su energía (que no hay que gastar en voces, se puede mandar con mano de hierro en guante de terciopelo, como hizo Guardiola) para recuperar unos hábitos de trabajo serios y exigentes. Luego llegará lo demás. Sospecho que va a tener que hacer una pretemporada en plena temporada y que le hará falta otra gente (ya está en ello) para frenar la trepidante sangría de lesiones musculares. A favor tiene que el barcelonismo en bloque le desea y le respalda mucho más que Laporta, y que de La Masia está emergiendo una generación interesante. Ahora la intriga está en si Piqué vendrá o no a Madrid en la Copa Davis.