Estando a mediados de agosto y con los jugadores capitales rojiblancos en fase de preparación, debido a Eurocopa y Copa América (su mejor versión está por llegar) los rojiblancos consiguieron tres puntos de mucho valor ante un equipo como el Celta, que acumulando mucha gente por dentro y elaborando un fútbol creativo, te obliga a estar muy atento en labores defensivas.

En ese apartado hay que destacar la labor de Kondogbia (también me gustó compromiso de Saúl), el francés estuvo concentrado para estar siempre donde se le necesitaba, fuese en las ayudas a sus costados, en la atención en los rechaces o su clarividencia (esta vez sí) a la hora de darle continuidad al juego. Su aportación le hizo llevarse la medalla de plata por su partido en Balaídos. La de oro, esta vez no tuvo discusión ninguna, todos los jueces levantaron el ‘10’ tras el ejercicio de definición que hizo Correa.

Pocos jugadores le dan uso a tantas superficies del pie, Angelito ya en algún partido utilizó el exterior para marcar, en Valladolid fue la puntera y esta vez empeine total para demostrar que con ese catálogo, el factor sorpresa dificulta la labor del portero. Gratificantes los tres puntos conseguidos por los rojiblancos, demostrando que a la espera de pasar el rodaje sus jugadores capitales, la esencia del equipo siempre está por encima de las circunstancias.