Mamá Maialen entra en el Olimpo

Unos días antes del comienzo de los Juegos, Ona Carbonell alzó la voz por “la decepción y la desilusión” que sentía con el COI y con el Comité Organizador por no haberle permitido viajar a Japón con su hijo Kai, que cumplirá un año en agosto, en periodo de lactancia. Ona es una de las muchas madres deportistas que compiten en Tokio 2020. Sólo en la delegación de España, así a bote pronto, están Teresa Portela, Liliana Fernández, Blanca Manchón, Alexandrina Cabral… Y, por supuesto, Maialen Chourraut, que ya era madre cuando ganó el oro en Río 2016. Su hija Ane, que ahora tiene 8 años, tampoco ha podido desplazarse, se ha quedado en casa con su tía, la hermana de Xabier Etxaniz, que es su pareja y también su entrenador. No es fácil compaginar entrenamientos y competición con la maternidad, pero Maialen es el mejor ejemplo de que se puede hacer. Por eso, cualquier ayuda institucional se agradece. Y también la sensibilidad que no se ha tenido con Ona, y con todas las Onas del deporte mundial.

Aquel camino de Maialen hacia el oro de 2016 no fue nada fácil, Ane tenía tres añitos cuando ella se coronó en Río, pero supo canalizar los problemas y compatibilizar deporte y familia, de la mano de su pareja. Xabi es clave en su vida. La progresión hacia la plata de Tokio ha sido todavía más espinosa, porque aquel éxito de Brasil vino sucedido por vértigos posturales, por una fisura de costilla, por dolores lumbares… y por cierto agobio del que no se liberó hasta que dejó el CAR de La Seu d’Urgell para mudarse a San Sebastián, a su ambiente. Cuando ya comenzaba a levantar cabeza, en 2019, también murió su padre. Un ciclo olímpico está plagado de obstáculos, deportivos o personales, que hay que sortear para alcanzar el punto dulce el día que te juegas todo. Chourraut salvó esas trabas y resurgió justo a tiempo: en los Juegos Olímpicos, la competición que le ha convertido en leyenda.

Maialen se colgó este martes una medalla que se veía lejana durante muchas fases de su preparación, y ya tiene la colección completa: oro, plata y bronce. Un palmarés que sitúa a la donostiarra en el Olimpo. En España hay seis deportistas con más podios olímpicos que ella, pero todos repitieron pruebas en una misma edición. Con tres metales figuran once, aunque sólo Gervasio Deferr y Lydia Valentín tienen oros. Comparaciones al margen, y aunque habitualmente haya evitado los focos mediáticos, Maialen es grande en el deporte español por derecho propio. Por su historial, sí. Pero también por su ejemplo constante de superación.