Ronaldo no puede volver a fallar

Ronaldo no puede volver a fallar. Otro error del brasileño y se lleva al Real Valladolid por delante. Refugiarse en unos datos y en un porcentaje del 55 por ciento para justificar su decisión para no destituir a Sergio durante la temporada suena a ridículo. Demuestran su poca experiencia para dirigir un club. Un cese de entrenador no puede determinarse por ningún dato en cuestión. Es asunto de sensaciones, de ver como está el vestuario, de saber que piensan los jugadores, de mirar a todo el mundo a la cara, de olfatearlo… pero el brasileño se refugia en una estadística que no sabemos ni de dónde ha sacado para hacernos creer que hacia lo correcto. Y por ser fiel a Sergio. El fútbol profesional no puede medirse por dosis de fidelidad. Había muchas cosas en juego. La decisión del presidente de mantener a Sergio se ha llevado al club por delante y a Segunda. También ha arrastrado en su caída a Miguel Ángel Gómez, que pidió cambiar al entrenador.

Se marcha un director deportivo respetado en el fútbol español, apreciado en la ciudad y que deja el legado de un ascenso a la primera y dos permanencias. Evidentemente, parte de la responsabilidad de este descenso es suya, pero nunca sabremos como hubieran terminado las cosas si hubieran llegado Pacheta, Escribá o Javi Calleja y hubieran demostrado que a esta plantilla se le podía sacar más rendimiento del que Sergio obtuvo. Nunca se sabrá gracias a que Ronaldo lo impidió, pero el que paga el error es Gómez. Muy injusto.

Ronaldo es el dueño. Es incuestionable y legítimo. Y la gente de Valladolid le recibió con todo el cariño y con los brazos abiertos. No se puede quejar, pero en fútbol mandan los resultados y sobre todo las sensaciones. Y la afición tiene la sensación de que Ronaldo ha hecho lo que le ha dado la gana sin escuchar. Creo que Ronaldo no escucha a nadie y eso no es bueno. Todos, hasta los genios del fútbol como él, son más grandes si saben escuchar y demuestran humildad. Y en Valladolid se ha detectado que el brasileño solo tiene en cuenta lo que a él le parece bien. No debería olvidar que detrás de su mayoría accionarial que le otorga la propiedad del club hay una gran historia de emociones desde 1928 y toda una ciudad detrás, en las buenas y en las malas, que son el soporte emocional y el pulso diario de este club y la obligación de Ronaldo y de toda su directiva es ser receptivos a las opiniones mayoritarias, al menos escuchar. En una cosa estoy de acuerdo con O’ Fenómeno. Las decisiones no las puede tomar o condicionar la afición. Las decisiones las debe tomar él como propietario. Pero sí que sería bueno que antes de tomar la decisión, baje al barro, salga a la calle y sepa como respira el pueblo llano… que suele ser el más sabio.