Ronaldo tira tres años del Real Valladolid por la borda
Un error histórico, una simple decisión, pero la más importante, han posibilitado que Ronaldo Nazario haya tirado por la borda tres años de gestión en el Real Valladolid. De poco valen las buenas intenciones de tener una Ciudad Deportiva, de reformar todas las oficinas del club, de construir, por fin, el sotechado de los anexos, de hacer crecer la imagen del club en Redes Sociales…todo eso está muy bien siempre y cuando funcione lo deportivo. Y lo deportivo ha fallado este año de manera clamorosa sin que el presidente Ronaldo haya hecho nada por buscar una solución. Es lícito tener una filosofía, la de mantener al entrenador y no estar siempre al dictado del resultado. Pero hasta un límite. Cuando ves que el equipo no mejora y empeora cada día, cuando ves que la conclusión de que cesar a Sergio es lo mejor se convierte en clamor y hasta los más cercanos te aconsejan el cambio de técnico, si pasa todo eso y no eres capaz de ser receptivo y hacer caso, es que no estás capacitado para dirigir el rumbo del barco. Y Ronaldo ha demostrado que no está capacitado, porque no ha sabido actuar y porque no se ha dejado aconsejar. Tiene mucho que aprender.
No tengo el gusto de conocer a Ronaldo más allá de dos ocasiones puntuales en las que he cruzado cuatro palabras con él. No tiene a bien conceder entrevistas a los medios locales. Le debemos parecer poca cosa. Pero tengo la sensación de que es de aquellos a los que como se les meta algo en la cabeza son capaces de atravesar la pared antes de cambiar de opinión. En un dirigente deportivo es muy grave y muy peligroso. También tengo la sensación de que como todos los grandes exjugadores se cree que está por encima del bien y del mal y de que lo sabe todo. Otro grave error, perder la humildad. En la vida, y en el fútbol también, siempre se aprende y hay que escuchar y no estar siempre rodeado de palmeros. No creo que Ronaldo escuche. Los que están muy cerca porque no se atreven a decirle nada y los que ya no están tan cerca, pero le dicen las cosas porque no les hace caso. ¿Cómo es posible que le hayan puesto encima de la mesa el nombre de diez entrenadores para elegir y decida seguir con Sergio en contra de la opinión de todo el mundo? Más que un cabezota ha sido un auténtico irresponsable que ha llevado al Valladolid a Segunda.
El mal ya está hecho. Y ahora pueden pasar dos cosas. Una, que Ronaldo siga pensando que él es el más listo y prepare con cuatro amigos el proyecto de ascenso para la próxima temporada. Miedo me da. Dos, que recapacite, reconozca su error y se deje aconsejar. Que ponga el destino del club en las manos de un profesional que tenga conocimientos, que conozca la Segunda División y que se pueda armar un proyecto con garantías de retornar en un año a Primera. A ver que decide.
Puede seguir confiando en Miguel Ángel Gómez o buscar a otro director deportivo en su puesto, es lícito, pero quien esté en la dirección deportiva tiene que tomar las grandes decisiones, y no un novato como Ronaldo. También puede rodearse del primer amigo brasileño que le camele o de algún ex del Madrid para poner más en peligro a la institución. Ronaldo debe recapacitar y dejarse aconsejar, por su bien y por el del Real Valladolid, debe reconocer que ha preparado un lío muy gordo y que compró un club en Primera y con una ciudad volcada y ahora tiene un club en Segunda y con la afición de uñas y a punto de desertar del discurso del brasileño. Si es humilde e inteligente sabrá el camino a tomar. Si es soberbio y torpe ya sabemos lo que nos espera. Él decide. El club está en juego.