Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Vuelco en el campeonato. Lo que hace apenas un par de meses parecía impensable ahora es factible. Tanto Real Madrid como Barcelona han mejorado en gran medida sus prestaciones futbolísticas y han encontrado la regularidad, tanto en el rendimiento como en resultados. Esto, sumado a las dudas del Atlético tras perder casi toda la ventaja adquirida después de una impecable primera vuelta, hace que la emoción y la rivalidad de este Clásico sean más evidentes con la posibilidad de luchar por el título de Liga.

Zidane y los tres centrales. Metiéndonos de lleno ya en los aspectos tácticos y del juego, igual que para el Liverpool no veía tanto la idea de jugar con tres centrales, lo veo mucho más para enfrentar a los de Koeman. La explicación está en el enfrentamiento de estructuras a la hora de hacer los ajustes sobre los mediapuntas culés, seguramente Griezmann y Leo Messi. Estos se acostarían a los costados de Casemiro, zona siempre vulnerable de los de Zidane, teniendo en cuenta que los centrales estarán fijados por Dembelé y que, si alguno de los defensores salta, dejarían al francés en situación de uno contra uno en última línea. Digo esto porque la lógica, y que el Barça suele emparejar hombre a hombre cuando va a presionar alto, si juegas en 1-4-3-3 es que tus delanteros estén con sus centrales, tus laterales con sus carrileros, que siempre están muy altos en el juego, y tus volantes, Kroos y Modric, con sus mediocentros, Busquets y Pedri. De este modo, Casemiro estaría en inferioridad en el "entrelíneas". Si, en cambio, Zidane decide jugar con tres centrales, uno de ellos puede siempre saltar al jugador intermedio de su lado sin preocuparse de dejar a su compañero de zaga en una situación de riesgo.

Beneficio en ataque. También tiene otra ventaja el hecho de jugar con dos puntas: la posibilidad de que con ellos puedas fijar a los tres centrales rivales, juntarlos en el centro y romper con continuos desmarques dentro-fuera siempre que haya oportunidad de atacar en transición, la situación del juego donde más está sufriendo el Barça durante todo el curso. Igualmente hablamos de dos equipos que necesitan el balón para llegar al éxito en sus partidos y que quien mejor lo gestione y antes lo recupere tras las pérdidas tendrá mucho terreno ganado con respecto al oponente.