La incómoda visita al dentista en el Camp Nou
La frase es de Joaquín Caparrós y me parece genial. El técnico andaluz comparó jugar contra el Barcelona en su estadio como ir al dentista, a nadie le apetece. Pero no hay más remedio. Jugar en Primera te obliga una vez por temporada a jugar en el Camp Nou, así que a por ello. Nunca es un buen momento jugar ante Barcelona o Real Madrid, pero en este caso parece que el Barça de Koeman llega muy enchufado y en plena recuperación para luchar hasta el final por la Liga. Su última víctima fue la Real Sociedad a la que endosó seis en Anoeta. La empresa es difícil para el Real Valladolid, pero me gustaría agarrame a otra frase que, en este caso, no sé de quién es: “el partido hay que jugarlo y en fútbol puede pasar cualquier cosa”. Por tanto, pongamos como referencia el no muy lejano empate del Cádiz en Barcelona para ver si de esta forma nos animamos un poco y mantenemos alguna esperanza de que pueda saltar la sorpresa el lunes.
Ganar en campo del Barça es muy difícil, pero se puede conseguir. De hecho, el Real Valladolid ha ganado allí dos veces en toda su historia y en ambos casos tuve la suerte de poder retransmitir los partidos en directo. Tengo un recuerdo especial del primer triunfo histórico en la temporada 1987-88. Recuerdo bastante bien aquel día. Para mí era la primera vez que acudía a un partido en el Camp Nou. Era el 20 de diciembre de 1987. Por la mañana acudí al hotel del equipo, el Calderón, un clásico de la época para los conjuntos de fútbol y baloncesto. El joven lateral derecho Torrecilla accedió a que le entrevistara y dimos un paseo y tomamos un café con el fin de realizar esa entrevista. Eran otros tiempos y la accesibilidad a los deportistas por parte de los periodistas era muy grande. Por la tarde, recuerdo el partido, en la cabina que siempre utilizan las emisoras de los equipos visitantes y que, a día de hoy, sigue siendo la misma y sigue igual. El Camp Nou se ha ido haciendo viejo con el tiempo. Y recuerdo aquellas galopadas del difunto Manolo Peña que firmó un hat trick para la historia. Recuerdo el primer gol de Manolo Hierro, el partidazo de su hermano Fernando. El Barcelona estaba en crisis y el Valladolid de Cantatore lo aprovechó. Salí se ese estadio feliz, había cumplido un sueño, narrando con tan solo 22 años para Radio Valladolid un momento histórico.
Diez años después, en la temporada 1997-98, viví la segunda victoria del Valladolid en campo azulgrana. Domingo por la noche, el partido del Plus, desde la misma cabina, ya con mucha más experiencia pero con la ilusión que siempre me produce retransmitir al Real Valladolid. El Barcelona de Van Gaal, que ganaría la Liga, llegaba con ocho victorias y un empate a la décima jornada para recibir a un Valladolid que estaba casi en descenso. Pero saltó la bomba y Eusebio y Peternac con sus goles dieron el triunfo al equipo entrenado por Sergio Kresic. Fue una gran e inesperada victoria. Otra vez volví a salir feliz del Camp Nou. Doy fe, por tanto, de que es posible, incluso con un Barcelona lanzado. Por eso, cada vez que el conjunto blanquivioleta ha vuelto a visitar al Barça he tenido la esperanza de que se vuelva a repetir la magia de aquellas dos noches que siempre recordaré.