Alen Peternac: "El coronavirus ha matado el fútbol"
El ídolo blanquivioleta vive en Zagreb y es segundo entrenador del Dinamo. Lleva en el corazón al Real Valladolid y está deseando volver a la ciudad en cuanto el covid pase
Decir Alen Peternac en Valladolid es nombrar uno de esos jugadores míticos, que han entrado en el Olimpo blanquivioleta por derecho propio y, en este caso a base de goles, concretamente 55, que le mantienen como el máximo goleador de la historia del Real Valladolid en Primera. El croata es actualmente segundo entrenador en el Dinamo de Zagreb y está en un momento dulce, ya que viene de eliminar al Tottenham en la Europa League: "Aquí estoy en el Dinamo, trabajando, siempre ligado al fútbol". Han pasado muchos años, pero Alen Peternac sigue hablando correctamente el castellano tras pasar cinco años en Valladolid (1995-2000), más las dos temporadas que estuvo en Zaragoza (en dos etapas) y una más en Murcia.
Peternac dejó huella como jugador y a sus 48 años busca dejar también su sello como entrenador, aunque añora el contacto con el balón: "A todos los que hemos jugado al fútbol, nos gustaría seguir jugando toda la vida" y precisamente por eso sigue pegando algunas patadas de vez en cuando "¡claro! es lógico, juego muchos partidos con veteranos y en los entrenamientos siempre juego con el equipo... es algo que no se olvida. Hay muchos futbolistas que al acabar su carrera, se desconectan del fútbol, lo aborrecen casi, pero yo no, al contrario, me gusta mucho jugar al fútbol siempre que puedo".
Al tener ese cargo de segundo técnico en uno de los equipos más importantes de Croacia, Peternac ve también muchos partidos: "Lógicamente por mi trabajo tengo que estar al día, pero además es que me gusta mucho ver fútbol, entrenar y estar pendientes de cualquier cosa de este deporte. Es lo que he elegido en la vida y me gusta".
El tema de la pandemia es algo global y Peternac lo está viviendo dentro de la burbuja que supone estar en un equipo profesional. El ex jugador contaba como manejan esta situación en Croacia: "Es un tema jodido, como en el resto del mundo. El coronavirus ha matado el fútbol, la alegría de tener a los aficionados en los estadios, aquí como en el resto del planeta; estamos esperando que acabe, que las cosas mejoren y volvamos a encontrarnos con nuestro público, para volver a tener el fútbol que todos conocemos". Las restricciones están a la orden del día en casi todos los países, aunque con matices: "En Croacia no hay límites horarios, pero cada semana cambia. Ahora están cerrando los bares, pero abren las terrazas, pero la gente sigue andando por la calle y en ese sentido no hay problemas", otra cosa es el fútbol profesional, en el que la situación es similar a la de cualquier país de Europa: "Sí, nos protegen mucho. Acabamos de jugar contra el Tottenham en Londres hemos ido en un chárter sólo para nosotros, aislados en un hotel sólo para nosotros; incluso desde el avión fuimos directos a la aduana para pasar los controles sin mezclarnos con la gente. Procuramos tener el mínimo contacto con la gente".
Peternac desembarcó en Valladolid en el año 1995 con apenas 22 años, siendo casi un niño que ya venía de jugar seis temporadas en el Dinamo de Zagreb y lo cierto es que fue sin duda su mejor campaña, aquella en la que marcó 23 goles. ¿Qué queda de aquel muchacho que deslumbró en el Real Valladolid hace 25 años? "la misma alegría y las ganas de disfrutar del fútbol. Este deporte me lo ha dado todo y siempre me ha gustado, desde que nací, lo primero que toqué fue un balón y esa ilusión de niño sigue presente en mi ánimo. Como futbolista o como entrenador, siempre he estado ligado a la pelota de fútbol". Es evidente que aquel año está también muy presente en la memoria del ídolo blanquivioleta: "Cada etapa tiene sus cosas, pero esa en concreto algo grande que hicimos. El paso por el Valladolid, esos cinco años, fueron increíbles y ese en concreto (1995-96) fue mi mejor año... aunque al año siguiente clasificamos al equipo para la UEFA y en definitiva cada año tiene sus cosas buenas que recordar y guardo muchos recuerdos de esas cosas buenas que ocurrieron en mi carrera como jugador".
Peternac sólo vistió esas cuatro camisetas, pero dos de ellas son las que más le marcaron: "Mis dos principal equipos son el Dinamo de Zagreb en el que estoy hoy como entrenador y en cuya cantera me crié y el Real Valladolid. Son los dos equipos que tengo en mi corazón y los que me hacen sentir alegría, forman parte de mí. En Valladolid pasé los mejores años de mi vida; mis mejores amigos viven en Valladolid y siempre que paso por España, paso a verlos y me da alegría ir a Valladolid a verlos".
Peternac, como buen amante del fútbol y con el Pucela en el corazón, sigue la actualidad al minuto del equipo de su vida y valora así la llegada de Ronaldo a la presidencia: "La verdad es que me sorprendió y también me alegré mucho, porque un hombre como Ronaldo que coge un equipo como el Real Valladolid se merece todo el respeto. El equipo está en Primera aunque últimamente tiene problemas en la tabla, pero creo que tiene un buen equipo y seguramente logrará quedarse en Primera". Precisamente Peternac conoce la sensación de huir de la quema del descenso en aquella primera temporada como blanquivioleta, un terreno que el Pucela está demasiado acostumbrado a pisar: "Sí, estuvimos en la zona baja aquel año, pero hicimos una segunda vuelta impresionante, nos mantuvimos e incluso al año siguiente nos clasificamos para jugar en Europa".
Padre de un niño y una niña, conocen de mano de su padre su paso por el Valladolid y por España: "MI hija es la mayor y es española y el niño es más pequeño y nació en Zagreb, pero los dos saben hablar español y me gusta que conozcan España; han estado allí muchas veces conmigo y les gusta mucho. Ahora con el covid es más difícil ir a cualquier sitio, pero en 20 días estaré en España porque jugamos cuartos contra el Villarreal , pero será muy difícil que pueda ir a Valladolid, pero espero con ganas que se acabe esta situación de una vez y así poder viajar e ir a Valladolid para ver a los amigos y disfrutar de la ciudad... tener una vida normal".
Cinco años dan para mucho y se fabrican muchos recuerdos, pero Peternac tiene uno por encima de todos: "Hay muchos como aquel primer año y los 23 goles, pero lógicamente aquel 3-8 en Oviedo con mis cinco goles... hace poco he visto esa famosa foto en la que estoy subido en la valla saludando al público rodeado de mis compañeros... son recuerdos que siempre llevaré en mi corazón".